La cosecha anual de cortos vascos en Zinebi
La abandonada rotativa del diario 'Egin' o los secretos de los cuadros del Museo de Bellas Artes de Bilbao son algunos de sus temas
Las fotos de un viejo álbum familiar que cobran vida, los secretos de cuadros del Museo de Bellas Artes de Bilbao, una leyenda sobre un ... sacerdote alavés desaparecido al intentar cazar una liebre y la rotativa y redacción de 'Egin', abandonadas desde el cierre del diario por orden del juez Garzón en 1998, son algunos de los temas de los seis cortometrajes vascos a concurso en Zinebi, el Festival de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao, que ayer arrancó su 66 edición.
Piezas de ficción, documentales de autor y una animación que demuestran el éxito de la política de subvenciones destinada a incorporar a las mujeres a la industria audiovisual: cuatro de las piezas están firmadas por directoras.
La artista Alex Reynolds, cuyas obras y piezas audiovisuales se han exhibido en Tabakalera y el Macba, arranca 'Horizontal' con una niña de siete años conduciendo un coche. Lleva a un adulto herido a su casa, donde cuidará de él. ¿Son padre e hija? ¿Por qué está herido? ¿De qué huyen? No hay respuestas.
Reynolds juega continuamente con nuestras expectativas, obligándonos a modificar el sentido de lo que vemos para darle nuevos significados a medida que cosechamos pistas. El tono de thriller da paso a la ciencia-ficción apocalíptica y el terror cronenbergiano. ¿Acaso son los últimos habitantes del planeta? «Normalmente en las películas la relación se establece entre un adulto que cuida de un niño. Aquí eso se tambalea», explica la directora y artista bilbaína, que vive entre Bruselas y Berlín.
Por su parte, Tamara García Iglesias pretende en 'Locas del ático' «dar voz a aspectos silenciados en la historia del cine, que tienen que ver con las emociones de las mujeres, con narrativas que se están modificando». La realizadora lasartearra se sirve de textos de Marguerite Duras y de películas mudas de los años 20 y 30 en un experimento que recupera fotos de pacientes de un psiquiátrico parisino a las que diagnosticaron histeria.
'Errotatiba' toma su nombre de la redacción de 'Egin' en Hernani, que desde su cierre por orden de la Audiencia Nacional hace 26 años «se ha ido pudriendo, literalmente». Iratxe Fresneda quedó fascinada por un espacio con una gran carga simbólica: «Hay una energía destruida y belleza en esa destrucción, además de recordar el tema de la libertad de expresión, tristemente de actualidad». Colaboradora de 'Gara',Fresneda dedica el corto a Jabier Salutregi, último director de 'Egin', fallecido el año pasado.
En 'Azkena', Lorea Lyons y Ane Inés Landeta dotan de vida mediante técnicas de animación un álbum familiar, deteniéndose en la figura de la madre, que después será amama. «Hablamos de la maternidad, de llegar a la veintena y pensar si vas a ser una madre como la tuya», indican sus directoras.
'Exergo', la cita con la que se encabeza un libro o documento escrito, da nombre al corto de Jorge Moneo, en el que una restauradora del Museo de Bellas Artes bilbaíno nos cuenta secretos de algunos de sus lienzos, como las pinturas que a veces se esconden en un segundo plano en un bodegón de Noletti y que solo revela la luz de infrarrojos o los rayos X.
Finalmente, 'Ehiza', de Aitzol Saratxaga reúne a la plana mayor de los actores vascos (Lander Otaola, Ramón Agirre, Goize Blanco, Mikel Losada, Urko Olazabal, Josean Bengoetxea, Itziar Ituño, Klara Badiola) en una «ficción sobre la ficción» ambientada en 1890, con los vecinos de un pueblo alavés enfrentados a un par de sacerdotes que tratan de encontrar al anterior párroco, desaparecido al intentar cazar una liebre. «Mitos, leyendas y transmisión oral de las historias», resumen sus autores.
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