La familia recuperó hace tres años dos pinturas del Parador de Almagro. Maika Salguero

La familia Sota reclama a Paradores otras tres pinturas expoliadas en la Guerra Civil

Denuncian que el Gobierno ignora su propia ley de Memoria Democrática al no atender las demandas de restitución

Sábado, 2 de agosto 2025, 00:48

Dentro de la compleja y dilatada batalla legal de más de 80 años de la familia Sota para recuperar la integridad de la colección expoliada ... durante la Guerra Civil a Ramón de la Sota y Llano, sus herederos centran ahora sus esfuerzos en tres obras históricas que se encuentran en los paradores de Almagro y de Albacete y que tienen plenamente identificadas. Se trata de 'Retrato de hombre', pintura de la escuela flamenca del siglo XVII de autor desconocido, 'Aldeano vasco', dibujo de Arteta sobre cartón, y 'La virgen con el niño Jesús', tabla flamenca del siglo XVI.

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Pese a que estas obras figuran en el catálogo de Paradores (las dos de la escuela flamenca se encuentran en Almagro y el boceto de Arteta en Albacete), desde el organismo público dan la callada por respuesta ante las reiteradas peticiones de la familia. Lo mismo ocurre en el Ministerio de Turismo, donde se escudan en que la identidad de las obras no es segura. En cualquier caso, desde estas instituciones no aportan certificado o información alguna sobre la procedencia o adquisición de estas obras ni cómo acabaron en las estancias de estos dos paradores.

Se da la circunstancia de que en 2022 los herederos de Ramón de la Sota consiguieron recuperar otras dos piezas que se encontraban en Almagro, 'Retrato de joven caballero', de Cornelis van der Voort', y 'Retrato de la Reina María Cristina de Borbón', de Vicente López Portaña. En aquel entonces, el proceso fue más sencillo debido a que existían fotografías de antes de la guerra que atestiguaban la propiedad original de ambos lienzos, que pertenecían a la colección de 170 obras que le fueron incautadas al empresario y mecenas vasco en 1937 y que se repartieron por instituciones del Estado, ministerios, edificios públicos, universidades e incluso colecciones privadas.

Respecto a las tres citadas piezas que ahora se reclaman, no existen documentos gráficos que acrediten su pertenencia, pero sí figuran en el inventario de bienes que un auto judicial de 1969 ordenó devolver a la familia, lo que debería ser más que suficiente para que se procediera a su devolución, según la ley de Memoria Democrática que entró en vigor hace tres años. Así lo asegura a este diario Patricia Fernández Lorenzo, del despacho Ramón y Cajal, asesores legales de la familia Sota: «Cumplimos todos los requisitos para que se puedan devolver, salvo que desde Paradores nos demuestren que las han comprado o adquirido en algún sitio».

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Las tres pinturas en manos de Paradores que la familia Sota reclama. E. C.

Esta especialista en arte y patrimonio lamenta que el Gobierno vulnera su propia ley de Memoria. «El Estado incumple su obligación con esta norma y muestra falta de voluntad, lo que aboca a un bloqueo en la reclamación. Son todo pegas para cumplir con la Memoria Democrática», lamenta. A este respecto, Fernández Lorenzo recuerda que la norma impulsada la legislatura pasada por Félix Bolaños contemplaba un reglamento para que las instituciones y organismos públicos hagan inventario de su patrimonio artístico y acrediten su procedencia.

Sin embargo, cada Ministerio va por libre, sin un criterio unificado. Mientras que en Turismo siguen haciendo caso omiso de estas reclamaciones, en Defensa sí han respondido recientemente a otra petición relacionada con el expolio a Ramón de la Sota: «Les hemos preguntado por otras dos piezas de la colección y nos dicen que no las tienen. Al menos nos han contestado. Que en Turismo o Paradores hagan lo mismo». El Museo del Prado también ha hecho público un inventario con la procedencia de sus obras, pero de momento es una excepción. «Pedimos presunción de que lo que se reclama es válido y que la Administración muestre de dónde viene su patrimonio», resume la letrada.

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Una escultura y un Veronese

Más allá de estas tres pinturas, hay otra serie de obras en las que centran sus esfuerzos los herederos de Sota. Entre ellas, citan una escultura de cruz de marfil que creen que se encuentra también en posesión de Paradores, y un cuadro religioso de gran valor del siglo XVI cuyo paradero se desconoce. Se trata de 'Jesús y la Magdalena', de la escuela veneciana y atribuido a Paolo Veronese, que estaba expuesto en el Palacio de Ibaigane cuando la incautación y sigue en paradero desconocido. Sobre este último, una investigación del catedrático de arte Arturo Colorado ha descubierto que la obra se entregó en 1941 al Ministerio de Educación Nacional, al que también se destinó otra pintura de la colección de los Sota, un retrato de dama joven. Para variar, en Educación tampoco dan respuesta a estos requerimientos.

Pero no todo han sido embrollos, silencios y malas noticias en este pleito de décadas. Basta recordar el caso del 'Retrato de la marquesa de Llano', restituido el pasado año por el Ayuntamiento de Burgos a la familia y que ha sido donado al Bellas Artes junto a las dos obras 'rescatadas' del Parador de Almagro. Está por ver si próximamente otras piezas expoliadas pueden unirse a esta lista de devoluciones.

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