La familia de Íñigo, optimista tras el juicio que aclarará si murió por el amianto de TVE

El litigio de la familia de José María Íñigo queda visto para sentencia en el Juzgado Social n° 2 de Madrid. «Idealmente en un mes (o más por culpa del coronavirus) tendremos el dictamen. Entonces se confirmará o no que su cáncer de pleura se debía al amianto que recubría las paredes y techo del Estudio 1 de RTVE. Yo soy optimista. Tengo buenas sensaciones«, explicaba esta mañana al término del juicio Andrea Peiró, la abogada que defiende la causa de la familia del periodista bilbaíno.

Lo que buscan los herederos es probar que la enfermedad que se le diagnosticó en 2015 y acabó con su vida en 2018 «no era una dolencia común sino profesional». El inicio del proceso arrancó en 2019 con la impugnación de la pensión de la viuda, Pilar Piniella. Si el dictamen de la titular del juzgado de Madrid, María del Carmen Cano, establece esa relación de causa-efecto entre el amianto del plató de Prado del Rey y el tumor de Íñigo la pensión se podría incrementar entre un 30% y un 50%. Superada esa primera fase, la abogada reclamará entonces una indemnización, tanto para la viuda como para los hijos.

El bufete Opamianto, al que pertenece la letrada Peiró, ha llegado a conseguir una compensación de 700.000 euros para una familia afectada por la inhalación persistente de amianto. «Cada caso es un mundo. Hay que modular las cantidades en función de las circunstancias». En el supuesto de que la sentencia de la jueza no satisfaga las demandas de la viuda e hijos, siempre queda la opción de interponer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Y al final, también se podría tocar la puerta del Supremo.

«Sea como sea, está claro que el procedimiento va a seguir...», advierte la jurista. Si no son los herederos de Íñigo, será la otra parte (la mutua de RTVE y la Seguridad Social cuentan con el asesoramiento de una inspectora de Trabajo) la que apele a una instancia superior hasta conseguir una resolución que satisfaga sus intereses. «De momento, por eso, hay que tener paciencia. Todo debe seguir su curso».

-¿Ha recibido su despacho muchas llamadas recientemente de posibles damnificados por el amianto que se han animado al conocer el caso de Íñigo?

- No, la verdad que no. La gente es precavida. El tumor (mesotelioma pleural maligno) que provoca la inhalación es muy raro. Tiene una incidencia baja. Eso sí, es muy agresivo.