Tradwife, el peligroso 'lifestyle' que elogia la sumisión de la mujer
Recetas de cocina, odio al feminismo y satisfacción conyugal son la cara visible de este movimiento que, según la prensa internacional, camufla a la ultraderecha norteamericana
Miriam Najibi
Jueves, 20 de febrero 2020
Lo más sorprendente que se pueda decir acerca del #Tradwife, lo dicen las propias #tradwives: «Su esposo debe ser lo primero y él necesita saber que lo es», «es hora de despertarse con la suavidad femenina, la fachada de niña malvada malgasta», ¿el ideario de la Sección Femenina? No, les prometemos que pertenece al siglo XXI ¿El guion de 'El cuento de la Criada'? Tampoco. Es verídico y está recién sacado de Instagram, Twitter y Facebook.
¿Qué es el movimiento #Trad? Tras el escudo del hastag, se entraña la proposición de un modelo de mujer sumisa, conforme y cuya principal motivación vital no se escape fuera de las paredes de su casa. Una de las adalides del fenómeno es Alena Kate Pettitt, fundadora del blog 'The Darling Academy'. Servilismo, recetas de pasteles de manzana, obediencia conyugal, cortinas de ganchillo, críticas al feminismo «agresivo» o consejos sobre cómo vestirse para comer pizza y 'no parecer demasiado lesbiana' vertebran esta narrativa difundida a través de instrumentos como Instagram, Twitter o Youtube.
Las cabezas visibles de estas cuentas son mujeres residentes principalmente en Reino Unido, Estados Unidos y Alemania. Responden a las características de raza blanca, clase alta, alrededor de los 40 años. ¿Acumulan legiones de seguidores? No cuentan con una marabunta fan, pero este fenómeno cada vez adquiere mayor popularidad. El Instagram de Pettit cuenta con 11.800 followers, en Facebook casi 22.000. A menudo, lo curioso se encuentra en las descripciones así como en los requisitos para formar parte de estos grupos.
Que no cunda el pánico. Pese a su cariz reaccionario, este movimiento queda relegado a lo anecdótico y no supone ninguna amenaza al momento de apogeo del movimiento feminista. Sin embargo, resulta paradójico que, precisamente ahora, surjan en las redes voces que defiendan uno de los pilares del estructuralismo machista: la alienación de la mujer en el ámbito de lo doméstico.
Trasfondo
Quizá con el pretexto de desentrañar el meollo de esta tendencia, durante las últimas semanas la prensa le ha dedicado no pocos titulares. De hecho, su suma sacerdotisa, Alena Kate Pettit –anteriormente mencionada- ha sido objeto de varios reportajes y entrevistas, que incluso la han llevado a la BBC. Más allá de la viralidad actual del tema, algunos medios como 'The New York Times' ya entraron por la puerta de atrás con el objetivo de hurgar entre sus raíces.
He aquí lo preocupante. En un artículo titulado 'Las amas de casa del supremacismo blanco', publicado en 2018, califican a este movimiento como una estrategia de la extrema derecha norteamericana para sopesar la carencia de mujeres dentro de este ala, una parte de la subcultura digital de la denominada 'alt-right'. Aquí ya se advertía de que «lo que podría confundirse con estilo peculiar de blogging es una cepa virulenta de nacionalismo blanco». De hecho, sitúan el inicio en el multitudinario mitin celebrado en Charlostteville (Virginia) en agosto de 2017 y en el que la prominencia masculina quedó patente. En el texto se insiste que el ritmo de crecimiento de seguidores es lento, no se debe de perder de vista este nicho.
En 'The Guardian' también explicaban este fenómeno recientemente. Además de analizar su naturaleza, el diario británico ponía el acento en los elogios hacia el pasado de Reino Unido: «Alena Kate Pettit está aprovechando lo mejor de lo que hizo grande a Gran Bretaña, durante ese tiempo cuando podías dejar la puerta abierta y saber que estabas a salvo, y que conocías a los extraños en la calle».
