Tres cuñadas de Deusto y una firma de camisetas surgida de las sobremesas familiares

Las sobremesas en casa de la familia Simón suelen alargarse más de la cuenta. Y siempre es la pequeña Klaudia, de cinco años, la que acaba poniendo un poco de orden. «¡No las molestéis, que están trabajando!», se apresura a decir cuando algún familiar intenta interrumpir a su madre y sus dos tías mientras hacen aquello que tanto les gusta. Después de los postres, Silvia, Teba y Tamara retiran los platos de la mesa y sacan la tablet, la pantonera, el cuaderno y los rotuladores para ponerse manos a la obra. De lunes a viernes, Teba trabaja de abogada, Silvia atiende a su clientela en la tienda de ropa que regenta desde hace 20 años en Deusto y Tamara, ingeniera informática, es desarrolladora web en una empresa. Pero los fines de semana, estas tres mujeres emprendedoras se convierten en '3 Sisters in Law' ('3 cuñadas' en inglés) y dedican su tiempo libre a la firma que crearon bajo este nombre hace poco más de un año. Y sí, aunque la pequeña Klaudia ponga orden, las sobremesas se acaban alargando hasta casi la cena, porque les va «la marcha» y les da «mogollón de subidón» que sus camisetas y sudaderas estén teniendo tanto éxito. «Para que las cosas salgan bien, hay que sacrificarse, en nuestro caso nos quitamos momentos de ocio, pero es muy satisfactorio que guste y llegue a la gente algo que has creado tú», aseguran.

Se entienden como familia, pero también como socias. «Enseguida nos ponemos de acuerdo, lo hacemos fácil», confiesan. Por eso, se reparten las tareas en función de sus cualidades. Tamara, que siempre ha tenido un don innato para dibujar, es la encargada de dar forma a los diseños propios de las camisetas. «Había que hacer algo con sus dibujos, era una pena no aprovecharlos, así que se nos ocurrió crear la firma para sacarles partido», cuentan las hermanas. A Teba, que es abogada, le dejan «los números y el papeleo». Y Silvia, con su don de gentes y dos décadas de experiencia como vendedora, consigue que las camisetas se vendan como rosquillas.

Lanzaron la primera colección en febrero, un mes antes de que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas. «Gustó mucho durante las dos semanas que la tuvimos en la tienda, pero después nos cerraron y nos tocó venderla a través de las redes sociales», recuerdan. Su idea era sacar otra segunda línea para verano, pero no ha visto la luz hasta hace una semana. Desde entonces, es posible renovar el armario con cinco modelos de camisetas y una sudadera muy especial protagonizados por icónicos personajes de la historia del cine y la música. Prendas únicas hechas con mimo que no se encuentran en las grandes cadenas 'low cost'. «Son de algodón orgánico y están serigrafiadas una por una en pequeños talleres de Bilbao. De hecho, solemos visitarlos para seguir el proceso y aprender cómo se hacen», aseguran.

Los míticos personajes que protagonizan sus camisetas y sudaderas resultan familiares a distintas generaciones. ¿Quién no conoce a Marilyn Monroe o Freddie Mercury? Quizá por eso, gustan «tanto a veinteañeras como a señoras de setenta años». Estas tres cuñadas creen en la moda sin género ni edad, en la que prima la calidad y se pone mucho cariño. Y ofrecen seis opciones a quienes comparten su filosofía y valoran los pequeños detalles: la camiseta blanca con la imagen de Freddie Mercury y su firma original, la de Audrey Hepburn en su vespa azul durante la película 'Vacaciones en Roma', la de la inolvidable Marilyn Monroe en 'La tentación vive arriba', la camiseta 'vintage' en color malva con The Beatles y su icónica canción 'Help' (también en sudadera, de color rosa) y, por último, el modelo Lennon, que incluye la silueta del cantante y el nombre de su canción 'Imagine'. «La moda, el cine y la música es algo que nos une a las tres, hemos elegido personajes que nos recuerdan a nuestra infancia y juventud», cuenta Tamara.

Sus diseños se pueden comprar en la web de la firma y en la tienda de Silvia, Charlotte, situada en el número 14 de la calle Rafaela Ybarra de Deusto. Las camisetas cuestan 39,90 euros y la sudadera 59. «Han tenido una gran aceptación, en una semana se ha agotado la sudadera en la talla M, pero volveremos a reponerla», adelantan emocionadas. Eso sí, con el invierno y el frío a la vuelta de la esquina, aseguran que sus diseños seguirán siendo 'oversize' y de manga corta: «Somos las tres 'anti-manga' larga y avisamos de que tallan grande, porque tampoco nos gustan las prendas pegadas».

En un principio, fue la pequeña Klaudia, encargada de pedir al resto de familiares que no molestasen a su madre y sus tías mientras trabajaban, la única que supo ver que lo suyo iba en serio. «En la familia pensaban que sería un hobby, pero ya se han dado cuenta de que le ponemos mucho empeño», reconocen. Y ahora no solo les apoyan, sino que también les echan una mano. «Nuestro hermano Borja nos ayuda con las redes sociales, que hoy en día son muy importantes», aseguran Silvia y Teba.

Pensaron que en plena crisis, les sería más complicado llegar a la gente y conseguir que confiaran en sus diseños, pero se equivocaron. «En la tienda me va mucho mejor ahora, parece que algunas personas se han concienciado de la importancia de comprar en los comercios de barrio. Estoy notando mucho la solidaridad, empatía y apoyo de los vecinos», cuenta Silvia agradecida. Y antes de subir la persiana de su negocio para recibir a su fiel clientela, quiere decir «una última cosa, muy importante»: «Nada se vende solo, hay que sacrificarse e ir poco a poco para que salga bien. Y es duro, pero la satisfacción es muy grande. Deja claro, por favor, que a pesar del difícil momento que estamos viviendo, sigue habiendo oportunidades».