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Almudena, la chica del sombrero que nunca pasa desapercibida en Bilbao
Apasionada de la moda desde pequeña, ha hecho de su pasión su trabajo e inspira a sus más de 11.400 seguidores en su cuenta de Instagram gracias a su elegancia innata
La niña que fuimos ayer determina en gran parte la mujer en la que nos convertimos. Durante las primeras etapas de la vida comenzamos a cultivar aficiones e intereses que, casi sin pretenderlo, ayudan a labrarnos un futuro. Almudena Ortiz recuerda como si fuera ayer lo coqueta que era de pequeña y lo hace desde el vestidor repleto de ropa que comparte con su pareja. «En realidad, él tiene una pequeña parte para sus cosas, lo demás es mío», admite entre risas. Con tan solo 10 años, esta torrelaveguense afincada en Bilbao desde hace ocho, empezó a pedirle a su madre que le comprara revistas de moda. «Pasar las páginas y ver toda esa ropa me volvía loca. Sobre todo, me gustaban los números previos a los cambios de temporada, en ellos podía encontrar todas las nuevas tendencias. Miraba embobada todas las propuestas de marcas exclusivísimas como Chanel, Yves Saint Laurent o Chloé. Luego recreaba los conjuntos con la ropa que tenía en mi armario. No te creas que me salían muy bien, pero me las apañaba», confiesa. Con el paso del tiempo, su dedicación y elegancia innata a la hora de vestir le han convertido en un nuevo referente de estilo en la villa.
Su entretenimiento con la moda no terminaba ahí. Una vez que daba con el look perfecto, Almudena le pedía a su abuelo que le hiciera fotos. «Él las hacía con una cámara desechable», recuerda entre risas. Hoy es su pareja quien está detrás de cada una de las imágenes que ella comparte con los más de 11.400 seguidores de su cuenta de Instagram. «A mi chico cada vez le gusta más ser mi fotógrafo, está muy contento con el resultado», indica. Se abrió el perfil en el año 2016, sin ninguna pretensión: «Solo quería compartir las fotos con mis amigos en mi tiempo libre». Pero sus estilismos empezaron a resultar atractivos para los usuarios de la red social. «Tuve muy buena respuesta, les gustaba mucho mi estilo, así que empecé a mostrar más mis combinaciones», admite. Ahora, cada vez que sale de casa a tomar algo o a cenar, lo primero que hace es sacarse una foto y compartirla. Luego, ya disfruta de la velada. «Parece mentira, pero con los años me da más vergüenza posar frente a la cámara», admite. Eso sí, desde que vivimos en medio de una pandemia, asegura que ya no publica tantas fotos. «Como es lógico, salgo menos», lamenta.
Con el paso del tiempo, su pasión por la moda se convirtió también en su trabajo. «Surgió de forma natural», indica. Almudena estudió Turismo y después Psicología, pero cuando preparaba una oposición, empezó a elaborar sus propias joyitas. «Me relajaba y me permitía desconectar», reconoce. Creaba una bisutería diferente que triunfó enseguida entre sus amigas y conocidas. «La aceptación fue tan buena que decidí vender los diseños en Facebook e Instagram, que empezaba por aquel entonces en nuestro país», cuenta. De esta manera, en 2013 fundó su propia firma de joyitas bajo el nombre Neska Polita ('Mujer guapa' en euskera). Su cuenta profesional de Instagram cuenta con una comunidad de fieles de más de 72.600 seguidores. «Ahora, mi pareja y yo llevamos el negocio juntos», añade.
Su clave: prendas básicas y jugar con los complementos
La clave de su éxito reside en su estilo, que define como 'casual' y todoterreno. «La comodidad rige mis estilismos, pero no por ello tienes por qué perder la clase. Tampoco me complico demasiado, opto por prendas básicas y juego con los complementos», confiesa. Los sombreros, un accesorios fundamentales para ella, coronan sus estilismos prácticamente a diario. «Los uso de todas las clases: desde gorras hasta boinas. Aportan un plus a cualquier look». Esta referente de estilo guarda en el armario un comodín que le saca de más de un apuro en los días de poca inspiración: «Me pongo unos vaqueros desgastados, un jersey 'oversize' color arena, unas zapatillas, un bolso con rollazo y ¡a correr!», cuenta. Otra opción válida cuando «no quiero romperse la cabeza» es un pantalón efecto piel, una camiseta de rayas y un abrigo camel. Así lo asegura en una de sus últimas publicaciones.
En los looks que tanto fascinan a sus incondicionales, Almudena combina prendas 'low cost' que suele adquirir por Internet, con complementos más especiales: un bolso de Louis Vuitton, otro de Yves Saint Laurent o unas zapatillas Golden Goose. «A veces me concedo caprichos puntuales», cuenta. Eso sí, cuando le gusta una prenda, no se la quita. «Me pasa con las gabardinas o las americanas. Ya me deshago de ellas antes de hacer las fotos. Sería demasiado repetitivo», desvela entre risas. Admite que los tacones no definen su estilo. «Solo me los pongo cuando me vengo arriba y quiero sufrir un poco. El 95 % de las veces soy más de zapatilla o botín un 95%». El mundo ha cambiado en los últimos 10 meses y la forma de comprar moda tampoco es la misma. Almudena admite ser ahora menos compulsiva. «Solo me lo llevo a casa si puedo imaginar tres looks con esa prenda. Si no, no merece la pena. Se ha convertido en un requisito y lo suelo cumplir casi siempre».
Esta mujer de 42 años espera poder disfrutar de la moda «toda la vida» y servir de inspiración para su legión de seguidoras en las redes sociales. No es pretenciosa y su único sueño dentro de este sector es cuidar su firma de complementos, 'Neska Polita'. «Que para eso es mi niña bonita», zanja sonriente.
