Sí a la ropa infantil sin género: la marca creada por una madre en Gorliz

El pasado 19 de noviembre fue el Día de la Mujer Emprendedora, una figura que encarna a la perfección Eva Sanz tras lanzar al mercado Kattalin Arropa, una marca infantil de ropa sin roles de género. El diseño de este nuevo concepto de moda lo emprendió junto a su amiga Ainhoa de forma muy casual, hace ya siete años. «Vivíamos en Dima, dónde los inviernos se hacen muy duros. Entre las dos juntábamos cinco criaturas y, mientras las mayores estaban en extraescolares, nos reuníamos en las casas con los más pequeños y cosíamos», recuerda Eva desde su taller de Gorliz.

Entre tés y ganchillo, fantaseaban con profesionalizar su afición, siempre enfocadas en artículos relacionados con la crianza. Pero Ainhoa retomó su profesión, de modo que Eva se quedó abanderando la aventura de montar la marca fiel a los principios que las dos habían construido. La esencia diferenciadora de esta firma es que se trata de moda infantil sin roles de género. «Fue por mi experiencia como madre. Mis hijos Irati y Gilen no responden a lo que se supone que les tiene que gustar por su género. A Irati, por ejemplo, no le ha interesado lo que socialmente les interesa a las niñas. Cuando mi hija empezó a decidir qué quería ponerse, no tenía nada que ver con los cánones de una niña», argumenta esta emprendedora de 48 años, que se define como «una persona soñadora, idealista y positiva».

Irati prefería ropa cómoda, blandita, y normalmente la encontraba en la sección de niños. «Con los juguetes nos pasaba lo mismo. A ella le gustaban las excavadoras y los coches. Teníamos esa sensación de que si te sales de lo establecido, hay algo que no está bien. Trasladar estos prejuicios a unas criaturas es indignante», comenta Eva. Para ella, los objetos realizados para los pequeños, tanto ropa como juguetes, no tienen que llevar la etiqueta que socialmente le adjudicamos a un género. ¿Por qué en los anuncios de muñecas siempre salen niñas y en los de zapatillas de fútbol niños? En ello se basa el pilar fundamental de Kattalin Arropa, el diseño sin rol establecido. «Todo lo aprendido ha sido de modo intuitivo y autodidacta, con mucha ilusión, creatividad y mimo. Quería crear prendas que además de respetar el medio ambiente, respetasen la individualidad de los niños y niñas, su autonomía y libertad de movimiento».

Los diseños de Eva, disponibles para niños de hasta diez años y el resto a medida, tienen estampados neutros. «Mi trabajo no es solo vender, sino que intento concienciar o, por lo menos, abrir una ventana para que los niños se pongan lo que les apetezca, sin la connotación de género que les damos los adultos», matiza Eva. Y sus estampados ayudan mucho a ello. Las telas las compra a proveedores de Cataluña y todas tienen el certificado Oeko-Tex, que garantizan que en su proceso de fabricación son respetuosas con el medio ambiente. Animales, figuras geométricas, y flores son algunos de las impresiones en los petos, sudaderas, vestidos, pantalones… «La mayoría de ellas tienen un aire retro que me evoca a mi infancia. Mi ama nos hacía la ropa, y ahí está mi inspiración inconsciente. En mis creaciones, aportan todas las mujeres que soy, pero una gran parte es de mi madre», reconoce la diseñadora que se declara una auténtica fan de su madre, ya que reconoce que tiene muchísimo estilo en todo lo que hace en la vida.

Para la ropa de adulto, en cambio, Eva busca una historia en el estampado. Con la camisa 'Akelarre' quería hacer un pequeño homenaje a su grupo de amigas, que le parecen, con mucho cariño, un poco «brujis»; y con 'Comadre' evocar a la tribu, a la importancia de compartir entre amigas. Además de comercializar sus diseños 'online' y en su tienda, ubicada en la plaza José Antonio Agirre, Kattalin Arropa ofrece la posibilidad de confeccionarlas a medida, ya sea pasando por su taller en Gorliz o contactando directamente con ella para detallarle las medidas.

En este momento, los conjuntos para toda la familia están causando furor. La misma tela, pero en prendas diferentes. El aita presumiendo de camiseta y el bebé de pantalones, por ejemplo. Todos con el mismo estampado, que es el hilo conductor, formando un equipo sin llevar uniforme, cada uno con su personalidad. «Ayer mismo una chica me encargó un conjunto para su ama, la amama; y su hija, la nieta. Pueden ser cosas sutiles, por ejemplo, la niña irá con un vestido, y la abuela con una camisa lisa, pero con unos volantes realizados con la misma tela del vestido. A las criaturas les encanta», comenta la creadora.

Eva reconoce que la mayoría de sus clientes comparten la filosofía de su marca. Pero si tiene que destacar a la que es su mayor embajadora, esa es la deportista Virginia Berasategi. «Además de ser una maravillosa persona, está muy comprometida con los valores del comercio local. Viene asiduamente a la tienda a por prendas para Luka, y la he hecho varias a medida», reconoce Eva agradecida.

Temas

• Moda
• Gorliz