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La pareja del Casco Viejo que te pondrá de buen humor con sus coloristas complementos
Con tonos alegres, hechos a mano y limitados: así son los neceseres, mochilas y bolsos de 'Uda', la marca de complementos fundada en 2019 por Ander Lantarón, Ricardo Tricio y Rizo, su perro
Los colores vivos suelen caer en el olvido en invierno. Parece que las bajas temperaturas y el gris del cielo apagan nuestros estilismos y el estallido de tonalidades alegres queda reservado para nuestro armario de verano. ¿Por qué preferimos en los meses más fríos los colores apagados? Del marrón al negro y tiro porque me toca. No hay más. Una regla que ha ido flaqueando inesperadamente en los últimos años. La proclamación del binomio beige y blanco, clave estilista en este otoño-invierno, es muestra de ello. Ahora sí, agárrate, ya que esta tendencia ha dado paso a una renovada vitalidad a la hora de vestir. Los colores vibrantes ya se han adueñado prácticamente de todas las prendas y accesorios. En este sentido, Ander Lantarón y Ricardo Tricio han decidido rescatar con su firma de accesorios, 'Uda', los tonos propios de la temporada estival. Y reinvidicar así la alegría de los colores vivos en cualquier época del año.
La aventura de Ander en el sector comenzó cuando decidió comprarse una máquina de coser durante aquellos largos días de confinamiento. Una decisión que tomó alentado por su madre, Mari Ángeles, una costurera nata. «Me dijo que me la comprara, que si no la usaba se la diera», recuerda. No hizo falta. A golpe de vídeos de Youtube y después de muchas horas de entrega, este ingeniero y profesor de matemáticas en un colegio de la villa, creó sus primeros diseños. Pronto se convirtieron en el regalo perfecto para sus amigos y familiares. Eso sí, decidió profesionalizar el proyecto gracias a la confesión de una amiga: «Pues yo por eso pagaría».
Colecciones con el nombre de las mujeres de sus vidas
'Uda' (verano en euskera), nombre con el que bautizó la marca, nació en 2019. Detrás del proyecto se encuentra Ander, que elabora de forma artesanal las piezas. Y a su lado está Ricardo, su pareja, un santanderino de 41 años que por amor cambió Madrid por Bilbao hace tres años. En concreto, el cometido de este 'visual merchandising' -trabaja para una firma deportiva referente- es fotografiar los productos y elegir el tejido. La plantilla de esta pequeña empresa familiar se cierra con Rizo, el perro de la pareja. «Posa para nosotros y dirige el equipo», aseguran entre risas. Hoy, el traqueteo de la máquina de coser suena en su casa del Casco Viejo todas las tardes y fines de semana. Su zona de trabajo ha pasado de ocupar la mesa del salón a una habitación completa de la vivienda. Un lugar espacioso y acogedor lleno de las telas de algodón que compran en comercios locales. «Somos fieles clientes de Rafael Matías», indican.
De sus artículos, únicos y limitados, destacan sus divertidas telas estampadas. Sus mochilas, neceseres, bolsos o 'tote bags' de rayas, triángulos, topos o cuadros están disponibles en una amplia variedad de animados colores, como el amarillo, el azul o el rosa. Forman parte de pequeñas colecciones que llevan el nombre de las mujeres de sus vidas. Es el caso de la línea 'Olivia', que es una buena amiga de Ander, o el diseño 'Argi' (luz en euskera), en honor a su abuela. «Este último lo cambiamos un poco. Mi amama se llama Mari Luz y no me imaginaba un bolso con este nombre», bromea.
Su original estética se ha convertido en la seña de identidad de la firma de accesorios vizcaína. Pero hoy en día, los consumidores no solo se fijan en que los productos sean bonitos, sino que miran más allá. Para ellos, el dónde - en su caso en el Casco Viejo- y el cómo se fabrican importa, y mucho. Por eso, apuestan por el 'slow fashion' (moda lenta), concepto que vela por el bienestar del planeta. Se consideran 'eco-friendly' y siguiendo este camino hacia la sostenibilidad, evitan el plástico en los pedidos. Unos encargos en los que ofrecen la opción de personalizar el artículo, bordando, por ejemplo, el nombre del destinatario, y que preparan con mimo: «Siempre les solemos escribir una nota de agradecimiento y metemos un caramelo».
La firma nace con formato totalmente digital. Los diseños de Ander, Ricardo y Rizo, cuyo precio va de los 15 euros de los neceseres a los 40 de los 'tote bags', bolsos y mochilas, se venden a través de la tienda online de la marca, un escaparate abierto 24 horas. Pero reconocen que las redes sociales también han sido un trampolín para el negocio. Así, desde su cuenta de Instagram, que supera los 1.500 seguidores, usuarios de diferentes puntos de nuestro país, desde Madrid hasta Zaragoza, solicitan sus animados bolsos, mochilas y neceseres.
El 'pack gabonak': el regalo perfecto esta Navidad
Esta Navidad han creado el 'pack gabona' con Ixaboiak, la marca de jabones naturales producidos de forma artesanal en Gorliz. «Conocimos a Ana, Marisa e Isabel en uno de esos 'markets' y pensamos que sería chulísimo hacer algo juntos, ya que los productos encajan a la perfección. Nosotros teníamos unas telas navideñas y les propusimos hacer un estuchito con sus jabones», cuenta. Su 'pack gabona', compuesto por dos pastillas corporales, un champú sólido y un saquito exfoliante, «ha volado» en estas tiendas efímeras y también en la página web de la marca.
Estos emprendedores esperan poder exprimir su creatividad entre telas de colores mucho más tiempo. Por el momento, planean lanzar al mercado nuevos productos. Y en concreto, a principios de año, tienen entre manos una colaboración solidaria relacionada con la salud. «No puedo decir más, porque sino me van a matar», indica entre risas Ander. También les gustaría incluir en sus nuevos diseños tejidos «resistentes para el invierno bilbaíno»: «Ahora estamos probando una tela reciclada e impermeable». Siempre sin olvidar su esencia alegre y su afán por poner un poco de color a la vida.
