De Villarcayo a Granada: los bolsos coloridos de dos hermanas bilbaínas que triunfan en Instagram

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Y así, punto a punto, Ane empezó a dar forma a sus propias creaciones. «Un día, al llegar a casa, vi que había hecho cinco bolsos, así que me puse a sacar más patrones para que pudiera crear nuevos modelos», recuerda Nerea, que actualmente trabaja como dependienta en la tienda que la firma Beatriz Furest tiene en Rodríguez Arias. Los primeros diseños se los regalaron a su madre y a su grupo de amigas, pero llegó un momento en el que se les empezaron a acumular. «Ama nos dijo que teníamos que pensar en venderlos, que en casa no entraba ni uno más», ríen.

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Al tratarse de un proyecto familiar, ambas sintieron que debían remontarse al origen y decidieron llamar a su firma 'Ahizpak' ('hermanas' en euskera). Con el nombre ya elegido, en marzo del año pasado abrieron una cuenta en Instagram, que funciona como un gran escaparate para sus bolsos. «Estamos muy contentas porque estamos recibiendo muchísimos pedidos, ya no solo nos compran conocidas. Estos días hemos mandado uno a Granada, otro a Sevilla...».

Estas dos hermanas bilbaínas no olvidan que fue en Villarcayo, su pueblo de veraneo, donde celebraron su primer mercadillo para dar a conocer sus creaciones. «Muchas chicas vinieron a comprarnos, y ahora nos hace muchísima ilusión ir por el pueblo y verlas con ellos puestos», recuerdan. Eso sí, todos los bolsos son diferentes, porque además de ser artesanales ofrecen la posibilidad de personalizarlos. «Los clientes eligen el color y la forma que prefieran. También pueden decantarse por las asas de ganchillo o escoger asas con cadena dorada o plateada», explican.

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Nerea y Ane han bautizado cada modelo con el apellido de hermanos famosos: venden el modelo Jenner, por las mediáticas Kendall y Kylie; o el modelo Evans, por Sharpay y Ryan, actores del musical juvenil High School Musical. ¿Y el de los Williams? «¡Tenemos que sacarlo! El bolso rojiblanco, no sé cómo no se nos ha ocurrido», ríen. Además de bonitos, sus bolsos son accesibles: cuestan entre 35 y 45 euros.

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De cara al verano, han lanzado una línea de invitada, con modelos en satén que están gustando mucho. Tardan alrededor de una hora en hacer cada uno de sus diseños, elaborados con trapillo reciclado para ser lo más sostenibles posible. «Luego hay que añadir el tiempo que nos lleva rematarlos, etiquetarlos, envolverlos, enviarlos...», enumera Nerea. Su pasión por la moda y la necesidad de su hermana de escapar con sus propias manos del ajetreo diario han dado como resultado una firma familiar que reivindica la lentitud, el trabajo manual y la dedicación. De momento, confeccionan sus bolsos en su casa de Trapagaran, pero sueñan con el futuro en un local a pie de calle, para poder estar más cerca de la gente. «Estamos muy ilusionadas con 'Ahizpak', nos estamos implicando muchísimo. En octubre queremos lanzar la página web y, más adelante, nos encantaría abrir una tienda en Bilbao donde vender nuestros diseños y enseñar a la gente a hacerse sus propios bolsos. Aquí tenemos mucho gusto y los bilbaínos cada vez valoran más la artesanía y la moda local».