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La vivienda de una familia en el Ensanche de Bilbao con más de 100 años de historia y toque moderno
Aitor Ugidos, responsable de Aude Interiorismo, ha reformado una casa de 130 metros cuadrados con espacios amplios y respetando la esencia antigua: «Es un hogar que une lo mejor del pasado y del presente»
Aitor Ugidos, interiorista y creador de Aude Interiorismo, ha reformado una vivienda con más de 100 años de historia situada en el Ensanche de Bilbao. Después de trabajar durante una larga trayectoria en un estudio grande, decidió montar su propio negocio junto a un equipo de tres diseñadores e interioristas. «Nos enfocamos en utilizar materiales nobles y tonos neutros creando ambientes que irradian armonía. Desde la conceptualización hasta la ejecución, combinamos funcionalidad y estética moderna. Nos gusta que los clientes participen en el proceso, que vean cómo se ha ido construyendo su casa poco a poco», cuenta.
El equipo se enfrentó a un gran reto desde el principio: actualizar la vivienda sin perder su esencia histórica. Para ello, el proyecto de interiorismo puso el foco en «respetar la arquitectura original, aportando una nueva vida a los espacios con una transformación meticulosa y respetuosa». La casa dispone de 130 metros cuadrados y tiene dos habitaciones, dos baños, un salón, una cocina y un hall. Los interioristas han potenciado las estancias para conseguir un espacio cómodo y adaptado a las necesidades de la familia con un objetivo claro: ganar amplitud. «Era un edificio muy antiguo que tenía muchísima altura y, debido a reformas anteriores, los techos se quedaron muy bajos, así que pusimos el foco en volver a potenciar la altura». Según explica el interiorista, se trata de una casa indiana que tiene un estilo más antiguo y tradicional, pero ellos le han dado un toque moderno.
Con la idea de mantener la cohesión estética y resaltar la elegancia del espacio, el equipo optó por una paleta cromática utilizando el blanco como hilo conductor. «Siempre buscamos viviendas atemporales, así que apostamos por esa tonalidad y luego le damos personalidad con diferentes matices decorativos: mesas, cojines o piezas especiales», dice. Además de aportar luminosidad, también permite destacar elementos arquitectónicos como los techos. De hecho, una parte clave de la reforma ha sido la recuperación de su altura original. «Con el objetivo de ocultar los refuerzos de vigas de rehabilitaciones anteriores, implementamos un artesonado francés que para añadir un toque de sofisticación y carácter a las estancias». Además, ha incorporado la madera de eucalipto, en tono oscuro, para darle un matiz más contemporáneo y para mantener la esencia «señorial».
Calidez y amplitud en los espacios
Otro de los objetivos que perseguían los clientes era ampliar la zona de estar sin perder la cocina. Por ello, el equipo redistribuyó el espacio invirtiendo la disposición de ambas estancias y creando un área social más cómoda. La cocina es una de las grandes protagonistas de la vivienda, con una isla de porcelana que realza la zona y acapara todas las miradas. También ampliaron los baños y el dormitorio principal, y, para ello, ganaron metros cuadrados a través de los pasillos y una de las habitaciones juveniles. Con el cambio, se consiguió mayor comodidad y funcionalidad.
La iluminación de la vivienda también ha jugado un papel importante para conseguir calidez. A través de luces indirectas en las paredes y frisos acordes a las molduras, han creado una atmósfera agradable que transmite paz. El equipo de Aude Interiorismo ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Se aprecia, por ejemplo, en los acabados. «Hemos prestado especial atención a las manillas de las puertas. También a las griferías, ya que hemos diseñado un baño un poco diferente en tonos cobrizos que acompaña muy bien a la baldosa en blanco y a los cobres», subraya. Entre las firmas que han incorporado, destacan las griferías de los baños de Steinberg, las sillas y las mesas de comedor de Vical Home, y los cuadros y taburetes de Vp Interiorismo, entre otras.
Aitor Ugidos y su equipo han demostrado que es posible actualizar una vivienda histórica y cumplir con las necesidades de los propietarios sin renunciar a su esencia. «La combinación de una paleta cromática sencilla, el respeto por los detalles arquitectónicos originales y la optimización de los espacios ha sido la clave para crear un hogar que une lo mejor del pasado y del presente, proporcionando a sus huéspedes un espacio ideal para vivir y disfrutar», concluye.