Las restricciones para acceder en coche al centro de Bilbao entrarán en vigor el 15 de junio
El Ayuntamiento pone fecha a la implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) en la capital vizcaína
15 de junio. Es la fecha en la que finalmente entrará en vigor la zona de bajas emisiones (ZBE) en Bilbao. Eso supone que en ... poco más de un mes comenzarán las restricciones para acceder en coche al centro de la ciudad, a los barrios de Abando e Indautxu. Desde ese mismo momento no podrán hacerlo los vehículos sin etiqueta; y los que cuentan con el distintivo B tendrán una moratoria de un año. Así que quedan afectados la mitad de los vehículos que ahora circulan por la ciudad.
Pero esto no es del todo así. La medida no afecta a los residentes en estos dos barrios ni se aplicará desde el primer momento a una cantidad amplia de supuestos, que contarán con moratorias y exenciones: transportistas, comerciantes, personas con problemas de movilidad... Sobre cómo afinar la progresiva implantación de la ZBE (habrá moratorias hasta 2029 en algunos casos) han versado buena parte de las alegaciones a la ordenanza que regulará el asunto.
De ello ha dado cuenta esta mañana la concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, en una comisión en el Ayuntamiento de Bilbao. El asunto ha generado mucho debate y más de un centenar de personas y entidades han presentado cientos de propuestas, que finalmente se resumen en 186 alegaciones diferentes (en muchos casos se repetían). Una vez resuelto este proceso, el viernes la nueva ordenanza irá a pleno, donde se aprobará y tras un periodo de información pública entrará en vigor, como se ha avanzado, el 15 de junio.
Según la concejala socialista 48 de esas alegaciones no hacían alusión al texto, sino que eran «reflexiones y opiniones». Y de las restantes 138, «55 se han aceptado total o parcialmente». De las que se rechazaron, algunas pondrían en riesgo la propia esencia de la ZBE, y otras se pasaban por el otro lado y generaban demasiado impacto para la ciudadanía, dijo Abete.
¿Qué cambios se han admitido? La concejala destacó el hecho de que las invitaciones de las que podrán disponer residentes y comerciantes para recibir visitas pasan de cuatro a seis al mes, y en la lista de quienes pueden disfrutar de estos pases se incluye a los hosteleros. Además, las personas mayores de 70 años contarán con 16 invitaciones al mes, frente a las 12 que inicialmente se habían previsto. Por otra parte, se permitirá el acceso a la ZBE a todos los coches que deban atravesar estas calles para acceder a su garaje (hay casos así en el entorno de Sabino Arana). Y se excluye de la zona restringida el pequeño triángulo que limitan Autonomía, General Concha y Alameda San Mamés para permitir el giro hacia Rekalde a los vehículos que lleguen desde Juan de Garay.
Por otro lado, podrán autorizarse cuatro matrículas por parcela de garaje. Y se va a hacer la vida un poco más fácil a los vehículos extranjeros, a quienes «se les facilitarán los trámites». También dio cuenta Abete de algunas exenciones nuevas, como aquellas de las que se podrán beneficiar personas empadronadas que tengan su coche en renting o leasing. También se permitirá el acceso de forma temporal a quienes acrediten haber comprado un vehículo no contaminante hasta la fecha de entrega y también a los vehículos de ocasión o que utilicen matriculas temporales hasta la matriculación definitiva.
El asunto va a ser complejo, cosa que la concejala asumió, y por eso el Ayuntamiento va a habilitar una oficina de información, un teléfono gratuito y una página de web. Además, habrá una campaña informativa.
Ninguno de los partidos de la oposición se mostró favorable al proyecto actual. EH Bildu y Elkarrekin se abstuvieron, y el PP votó en contra. Para Karlos Renedo, concejal de la formación soberanista, ha habido un gran déficit de participación durante los procesos previos y eso ha generado en la ciudadanía «falta de información y miedo». Además, echó en falta que no se contemple en el texto la posibilidad de ampliar la ZBE en el futuro. En este sentido, Abete sí se mostró no solo favorable, sino convencida, de que las restricciones van a llegar a más zonas geográficas, pero considera que una cosa es el modelo por el que se apuesta, y otra diferente la ordenanza que regula el momento actual.
Esther Martínez, portavoz del PP, lamentó que no se haya escuchado antes a «colectivos como comerciantes y hosteleros», y que el gobierno municipal «haya presentado un texto cerrado». En su opinión, la ZBE no está ni motivada ni tiene mucho sentido en su planteamiento. Lamentó que los estudios en los que se basa «se hicieron durante 19 días de julio en 2021 en un horario que ni es el que se quiere aplicar», con lo cual no los considera rigurosos.
Xabier Jiménez, de Elkarrekin, también lamentó el déficit en la participación antes de este momento y, a falta de estudiar en profundidad la avalancha de alegaciones y su respuesta por parte del gobierno municipal, sí se felicitó por el hecho de que se vayan revisando los efectos de la ZBE no cada dos años, sino cada año, cosa que «se nos negó a nosotros cuando la propusimos».
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada en 2021 impuso a los municipios de más de 50.000 habitantes establecer una zona de bajas emisiones (ZBE) antes del 1 de enero del año pasado. La mayoría de las localidades que responden a estas características incumplieron la directriz. Entre ellas, Bilbao. Pero a partir del 15 junio esto va a cambiar.
Aunque darán un «tiempo de adaptación» a la ciudadanía, la aplicación de las restricciones será inmediata. No requerirá mayores trámites. El Ayuntamiento apuntó tener «todo listo» para la implantación de la norma después de haber instalado ya las cámaras y el software con los que vigilarán las entradas en los espacios restringidos.
Son decenas de dispositivos los que leerán las matrículas de los coches que entren en la manzana central para comprobar si reúnen con las condiciones o no. Por consiguiente, sólo les quedaría colocar las señales informativas, que ya están siendo diseñadas, en aquellas calles que estarán controladas y poner en marcha una campaña de concienciación que «durará meses».
De esta forma, se limitaría la entrada de los coches que sean más nocivos con el medioambiente. A partir del próximo mes las restricciones afectarán a los vehículos sin distintivo, es decir, de gasolina anteriores a 2001 y diésel anteriores a 2006. Y tras un año de moratoria también a los de etiqueta B, es decir, de gasolina previos a 2006 y diésel anteriores a 2015. Es decir, aquellos que no tengan el distintivo 0, ECO o C.
Las limitaciones se aplicarán de forma progresiva hasta 2030, año en el que solo podrán acceder al centro de la ciudad los automóviles más eficientes energéticamente. La ordenanza, aprobada de forma inicial el pasado mes de diciembre y que contempla una serie de prórrogas, especifica que los vehículos que sufrirán la restricción en primera instancia serán los de tipo A (sin etiqueta). Estos no podrán circular ni estacionar en parkings rotatorios de 7 a 20 horas de lunes a viernes. Un año después, la prohibición se extenderá a los de tipo B, aunque estos sí que tendrán la opción de acceder a los estacionamientos al menos hasta diciembre de 2029. A estos casos, se sumarán otra serie de moratorias concretas que irán retrasando la norma.
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