Zalla llora la muerte de su vecino Joaquín, sepultado para siempre en el vertedero de Zaldibar

La concentración reunió a decenas de personas que mantuvieron diez minutos de silencio cerrados con una larga salva de aplausos en memoria de Joaquín. Leiva subrayó que la plaza se ha convertido en «un símbolo» del clamor popular contra lo ocurrido en Zaldibar. «La falta de información y transparencia ha caracterizado todo lo relacionado con el vertedero. Ahora se le añade otro capítulo a esta lamentable gestión», denunció.

La familia de Joaquín Beltrán no asistió al acto. «Nos han dicho que siempre mantenían la esperanza, pero esto ha sido el golpe definitivo», explicó Leiva. «Hoy es un día triste para todo el pueblo de Zalla. Durante estos 15 meses no hemos perdido la esperanza de que se hallara el cuerpo de Joaquín para que su familia y amigos pudieran descansar», señalaron desde el Ayuntamiento.

También Nahia Sololuze, la hija de de Alberto Sololuze, el otro trabajador de 62 años que falleció sepultado por el vertedero, lamentó ayer el adiós definitivo a Joaquín. «No me quiero ni imaginar cómo está la familia, sus hijos», decía. En su caso, las labores de cribado desarrolladas en el basurero sí permitieron localizar los restos de su padre. «Me da mucha pena que no vayan a poder despedirse de él como se merece, que no puedan descansar como nosotros cuando apareció aita», se dolía.

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, Steilas, EHNE e HIRU exigieron «que se depuren responsabilidades políticas» por el derrumbe del vertedero y se llegue «hasta las últimas consecuencias».