La velocidad máxima se reducirá de 80 a 60 km/h en los túneles de La Avanzada
El objetivo es «garantizar un tránsito seguro y fluido por el nuevo tramo cubierto». En la trama urbana la velocidad máxima permitida se mantendrá en 30 kilómetros.
Una vez concluidas las obras para soterrar de forma definitiva La Avanzada y mitigar el continuo zumbido que han padecido durante décadas miles de ... familias a consecuencia del tránsito de vehículos, algo que ocurrirá después de verano, la Diputación llevará una serie de cambios en la movidad de esta carretera de la red foral.
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Uno de ellos es la velocidad máxima a la que se permite circular en esta vía, que se reducirá de 80 a 60 kilómetros por hora, tal y como sucede en el túnel de acceso a La Avanzada desde el corredor de Uribe Kosta. La institución foral asegura que el objetivo es «garantizar un tránsito seguro y fluido por el nuevo tramo cubierto». En la trama urbana la velocidad máxima permitida se mantendrá en 30 kilómetros.
Lo que no ha confirmado aún la entidad foral es si se instalarán radares en el túnel o si los cinemómetros que están colocados en sentido Getxo, y que ahora controlan la velocidad a 80 kilómetros, serán sustituidos o no. Además de estos aparatos gestionados por la Diputación, el Ayuntamiento de Leioa también colocó en 2022 otros tres radares en los laterales de la BI-637 para cazar a aquellos que circulan por las vías urbanas para escapar de las caravanas que suelen formarse en el interior del túnel en horas punta.
La colocación de la renovada señalética es una tarea que aún está pendiente de ejecutarse, al igual que la instalación de los principales sistemas de control y operación. Para garantizar la seguridad de los más de 90.000 conductores que cada día circulan por debajo del túnel, la Diputación ha habilitado once galerías de evacuación y se están terminando de colocar los sistemas de ventilación, iluminación y control. Además, el tubo contará con uso de cámaras térmicas duales para poder detectar de forma automática los incidentes y un sistema de «rociadores tipo diluvio», que normalmente se usan para actuar de forma rápida y eficaz en caso de que se produzca un incendio en el interior del tubo.
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El funcionamiento de todas estas herramientas de alta tecnología estarán conectadas y centralizadas a través de dos locales técnicos que serán colocados en los extremos del túnel. Desde estos locales se gestionarán más de 130 kilómetros de cableado. Además de controlar la red eléctrica que alimentará el tubo, se administrará la de comunicaciones y la adicional de fibra óptica.
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