El estado de alarma salta en San Francisco
La actuación policial en el barrio, que registra cuatro de cada diez multas por burlar el confinamiento, desata críticas y apoyos
ainhoa de las heras
Viernes, 17 de abril 2020
El barrio de San Francisco concentra el mayor número de incumplimientos del confinamiento en Bilbao desde que el pasado 14 de marzo se decretó el estado de alarma. De las más de mil multas contabilizadas por la Ertzaintza en toda la ciudad, casi el 40% (362) se han impuesto en sus calles. Además han sido detenidas 84 personas, algunas de ellas con más de seis violaciones del aislamiento.
El pasado domingo, 29 de marzo, la grabación de un vídeo sobre un arresto –que se viralizó en las redes sociales–, supuso un punto de inflexión y desató airadas críticas a la actuación policial y también apoyos incondicionales entre los vecinos. Unos ven brutalidad policial donde otros observan un incumplimiento sistemático del confinamiento que pone en riesgo a los demás vecinos, e insisten a la Policía para que haga cumplir las restricciones.
La autora del vídeo ha sido imputada por injurias con publicidad por los insultos que vertía en él contra los ertzainas. Dos residentes fueron también sancionados por vejar a los agentes y otros dos han sido multados por arrojarles objetos desde sus balcones mientras practicaban la detención de un individuo y su madre por desobediencia.
A raíz de ese episodio, SOS Racismo emitió un comunicado en el que criticaba «la represión y brutalidad policial que se está ejerciendo en el barrio de San Francisco». La asociación asegura que su denuncia está respaldada por 46 grupos, entre los que figuran colectivos de inmigrantes y feministas. Pero también los sindicatos LAB y ELA, lo que ha generado malestar en las filas de la Policía Municipal, donde esta última central es mayoritaria. Algunos agentes molestos consideran que se trata de un apoyo explícito al «discurso de odio hacia la Policía».
Según SOSRacismo, se están produciendo en San Francisco por parte de la Policía «paradas racistas, que finalizan con una multa injustificada, abusos, agresiones y multas a las personas que denunciaron o protestaron desde sus ventanas durante la cacerolada». En su opinión, «se está criminalizando la solidaridad y el apoyo vecinal».
Banco de pruebas
Este viernes, la asociación vecinal Sanfran Auzokideak, la última en formarse en respuesta al incremento de la delincuencia, contrarrestó la campaña contra los policías ofreciéndoles su respaldo. En una nota de prensa, denunciaron el «incumplimiento sistemático» del estado de alarma en el barrio y desvelaron que «numerosos residentes tienen miedo de salir a la calle» porque no quieren «toparse con grupos de personas», una práctica prohibida por el estado de alarma. Reconocen, además, que en estas semanas, la Policía ha intensificado su presencia en una de las zonas más depauperadas y multicultural de la ciudad, pese a lo cual, «los delincuentes siguen campando a sus anchas» y no dudan en «reunirse en la calle», lo que representa un «riesgo sanitario para todos».
Según Sanfran Auzokideak, «los traficantes han buscado otros canales para vender droga en la calle, como la utilización de perros con los que permanecen en la vía pública para burlar las restricciones». Los vecinos observan en los portales y calles del barrio un «continuo trasiego de personas ajenas a las comunidades, que suben y bajan». No descartan que este descontrol esté influyendo en el «vertiginoso avance de contagios que se está viviendo en Bilbao».
La asociación vecinal pide a la Ertzaintza y a la Policía Municipal que «no nos dejen solos» y «hagan cumplir a rajatabla, siempre con actuaciones proporcionadas y ajustadas a derecho, las restricciones del confinamiento». Apoyan que se impongan no sólo sanciones administrativas sino también penales a quienes vulneren de forma reiterada el estado de alarma.
Estos vecinos agradecen a los policías su labor como «hombres y mujeres que están poniendo en riesgo su salud a costa de garantizar la de toda la población». De hecho, un agente de la comisaría de Bilbao, de los que patrullan a diario por San Francisco, tuvo que ser ingresado en estado grave en la UCI del hospital de Galdakao, aquejado de una neumonía bilateral provocada por el coronavirus. Otros 40 compañeros han permanecido en cuarentena, muchos con síntomas de la enfermedad.
Sanfran Auzokideak carga en su escrito contra las ONG, en clara referencia a SOS Racismo, «que reciben ayudas públicas», mientras «usan al barrio como un banco de pruebas ideológicas». «Es lamentable que jamás critiquen la delincuencia y en su lugar pongan trabas a la actuación policial para evitar el delito y garantizar un barrio seguro».