Unirse al cambio verde tiene premio

La empresa Landatu Solar, dedicada al desarrollo y el mantenimiento de instalaciones solares flotantes, ganó el trofeo que recompensa el trabajo por generar energía asequible y no contaminante. Parten de la idea de que, como la mayoría de la superficie de la Tierra es agua, ese espacio se puede utilizar para generar energía limpia y, así, liberar el terreno de cultivo para otros usos.

De esta manera, se dedican al diseño de sistemas de instalación de placas solares flotantes sobre el agua. Es un mercado en crecimiento y en Europa todavía está emergiendo. Según explica Cristian Martín, cofundador de la empresa, estas técnicas «además de aprovechar el espacio inutilizado, evitan la evaporación del agua en un 80% y aumentan su calidad evitando la aparición de algas». Además, dice, su poco peso y diseño agiliza la instalación y transporte.

Según cuenta, obtener este galardón les supuso «reconocimiento y exposición en medios de comunicación». La consecuencia directa de esta situación ha sido un aumento del volumen de ventas de su empresa.

La empresa alavesa Tecnología Irasor obtuvo el galardón 'Innovación Empresarial Sostenible'. Esta entidad se dedica al método de tratamiento de la madera Dobleprot DBSI, una tecnología que prescinde totalmente del empleo de productos químicos tóxicos. De esta manera, refuerza por medios físicos la capacidad de autoprotección de la propia madera.

Según aseguró el CEO de la empresa, Fermín Posada, en la ceremonia de entrega de premios del año pasado, esta tecnología «aporta a la resistencia natural propia del material una protección pasiva afectiva, totalmente económica». Además, esta técnica es más económica en su realización y mantenimiento que cualquiera de las otras posibles alternativas conocidas.

«El objetivo de alcanzar un desarrollo sostenible conlleva muchos cambios y el primero tenía que ser el de cambiar la opinión de quienes tratan de aferrarse a lo conocido», consideró. Refiriéndose a la necesidad de medios para divulgar estas técnicas agradeció «iniciativas como este concurso, que animan a afrontar el camino a recorrer».

El galardón 'Energía Asequible y No Contaminante' acabó en manos de la empresa donostiarra SUDS S.L, que lleva más de dos décadas diseñando sistemas de drenaje que actúan como esponjas para gestionar de forma sostenible el agua. «Nosotros les damos a las ciudades una nueva piel», asegura Pedro Lasa, socio director de la empresa.

Sus labores están dirigidas a mitigar los efectos del cambio climático y evitar que las ciudades se conviertan en «islas de calor». Para ello abogan por una buena gestión del agua de lluvia. «Las urbes que hemos creado hasta ahora provocan un gran parche permeable» que provoca muchísimos problemas como inundaciones. Por ello, en SUDS sustituyen las superficies existentes por otras nuevas que actúen como filtro. «La clave está en captar el agua lo más cerca posible de donde cae», dice.

Trabajan en este área desde hace 25 años, lo que les convierte en la primera empresa de España dedicada a ello. Pese a su largo recorrido, el premio les sirvió «para ganar notoriedad» y colaborar con otras empresas.