Los menores de 12 años viajarán gratis en el transporte vizcaíno desde el jueves

La Administración vizcaína cumple así el compromiso adoptado el 23 de diciembre en la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE), un órgano que reúne a los departamentos competentes en la materia en los tres territorios y que toma decisiones no vinculantes. Lo que se busca -y que la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, puso sobre la mesa unos meses antes- es fidelizar a las generaciones más jóvenes y ayudar económicamente a las familias.

La medida, que el Gobierno vasco quería que entrara en vigor el 1 de enero, llega para quedarse y se enmarca dentro de los planes de la ATE de avanzar hacia un sistema de bonificaciones progresivo. Aunque en su día los máximos responsables de las instituciones vizcaínas expresaran sus dudas sobre la «viabilidad económica» de implantar esta rebaja, ahora hay una unanimidad entre los distintos grupos políticos sobre su conveniencia. Era la parte del PNV la que tenía más recelos frente al convencimiento de su socio socialista, impulsor de la medida desde el Ejecutivo vasco y que tiene en su agenda, al menos según lo expresado por el presidente Pedro Sánchez, incrementarla hasta los 15 años dentro de unos meses, para el próximo verano.

«Nos hemos adelantado»

La medida llega a Bizkaia unas semanas después de que se pusiera en práctica en Álava, donde existen menos medios implicados (por lo que su implantación es más sencilla), y al mismo tiempo que en Gipuzkoa, donde también se podrá viajar gratis hasta los 12 años a partir de mañana excepto en los buses urbanos de San Sebastián, donde se pondrá en marcha a principios de febrero. «Bizkaibus se ha adelantado al calendario previsto, logrando implementar esta medida antes del objetivo inicial fijado para la primera o segunda semana de febrero. Este esfuerzo refleja la voluntad de priorizar las políticas sociales y garantizar que los beneficios lleguen cuanto antes a la ciudadanía», apuntaron desde el área foral de Transportes.

Lo que ha retrasado la puesta en marcha de la gratuidad es la complejidad tecnológica de la implantación, mayor en cuanto existen más medios que están implicados. El Consorcio de Transportes del territorio (CTB) anunció tras el consejo general celebrado a principios de año que esta rebaja «se activará durante la primera semana de febrero». Ese era el plan inicial. Sin embargo, su director general, Roberto Muñoz, ya calificó entonces esta fecha como «estimativa» al considerar que «su puesta en marcha dependería del tiempo mínimo necesario para que se den por homologados los mecanismos».

A lo que se refería Muñoz es a que las distintas operadoras del territorio deben sincronizar sus máquinas validadoras para detectar que todos los menores de 12 años con tarjeta personalizada pueden viajar gratis. Un desafío tecnológico que también ha supuesto que la medida todavía no se aplique en Gipuzkoa, donde también se estrenará el jueves. En Álava, en cambio, esta rebaja total ya existía en los autobuses urbanos de Vitoria, lo que facilitó su implantación en el resto de transportes, que está en vigor desde el 7 de enero. En este territorio no esperaron a tener las canceladoras actualizadas y directamente permitieron entrar a los menores de 12 años sin pagar desde esa fecha.

A diferencia de los menores de seis años, que ya pueden viajar gratis sin la necesidad de tener una tarjeta personalizada (y se entiende que con la compañía de un adulto), quienes tienen entre 6 y 12 deben contar con una Barik que les identifique. En Bizkaia, según los últimos datos disponibles en el CTB, son 13.000 los jóvenes que tienen uno de estos abonos personalizados, de los que más de 3.000 lo han solicitado durante las últimas semanas. Sin embargo, todavía quedan 52.000 jóvenes susceptibles de recibir la rebaja por solicitar la tarjeta, por lo que se espera que durante las próximas semanas los once puntos de atención al cliente de las oficinas del transporte de Bizkaia reciban un aluvión de usuarios importante. Desde el área de Transportes de la Diputación señalan que «Bizkaia sigue avanzando hacia un modelo de transporte más inclusivo y socialmente responsable».

Los riesgos de la gratuidad

Aunque la gratuidad es un atractivo innegable para atraer gente al transporte público, también tiene ciertos riesgos que se han podido contrastar desde hace décadas en diferentes ciudades. Así, los expertos en movilidad mencionan, en primer lugar, el coste económico que supone no cobrar billete para las arcas públicas. Y también la saturación en los vagones y los autobuses.

¿No es bueno que se usen? Sí. El problema, como se constató en Tallin, la capital de Estonia, es que la gran mayoría de los nuevos usuarios no eran conductores que dejaban el coche en casa, sino personas que dejaban de caminar, incluso de desplazarse en bicicleta. De manera que la sobreutilización de los medios públicos no solo suponía un coste extra y una experiencia más estresante, sino que incidían negativamente en los hábitos más saludables.

Hay que recordar que ahora, en el caso vasco, no se está hablando de una gratuidad universal, sino en edades anteriores a los doce años con el objetivo, entre otros, de acercar aún más a los jóvenes al transporte público. Algo que ocurre en una temporada en que las subvenciones han logrado que su uso esté logrando récords históricos, a lo que también ha contribuido de manera determinante durante los últimos años el encarecimiento de los combustibles. Aunque antes, con la pandemia, fue el vehículo privado lo que se puso de moda, disparándose. Lo que vendría a demostrar el carácter cíclico de estas cosas.