Detalle de las películas pirateadas que hasta ayer ofrecía la web del ucraniano Artem Vaulin.

Cae la mayor web de descargas ilegales

Detienen en Polonia al dueño de Kickass Torrents, un portal acusado de distribuir mil millones de archivos piratas

Koldo Domínguez

Viernes, 22 de julio 2016, 02:05

Cuando las autoridades neozelandesas derribaron en enero de 2012 la puerta de la mansión del orondo Kim Dotcom, comenzó el fin del reinado de Megaupload como el mayor portal de descargas ilegales del mundo. Pero su puesto fue ocupado inmediatamente por varios advenedizos, que continuaron suministrando en el ciberespacio millones de películas, series, canciones, libros electrónicos, videojuegos y otros programas informáticos pirateados. De entre todas esas webs de contenidos fraudulentos enseguida sobresalieron varias. Una de las principales, The Pirate Bay, fue clausurada a finales de 2014. Y Kickass Torrents (KAT), convertido en los últimos años en el nuevo portal de referencia para descargarse material ilícito, lo hizo ayer. La Policía polaca detuvo la noche del miércoles al jueves a su propietario, el ucraniano de 30 años Artem Vaulin, y bloqueó el acceso a todos sus dominios.

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Como ya le ocurrió a Dotcom, Vaulin llevaba años en el punto de mira del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que ha recurrido a agentes encubiertos que se hicieron pasar por anunciantes y a la ayuda de Apple para desarrollar la investigación. Sus responsables le acusan de conspiración para el lavado de dinero y de delitos criminales contra la propiedad intelectual, y ya han pedido a Polonia su extradición. Según la denuncia ante un tribunal de Chicago, habría facilitado la distribución ilegal de más de 1.000 millones de contenidos sujetos a copyright. Además, recurría a todo tipo de artimañas para desoír las peticiones de las discográficas y productoras de retirar los archivos pirateados. «Vaulin usó servidores ubicados en países de todo el mundo y movió sus dominios de uno a otro tras repetidos cierres de los mismos y demandas civiles. Su arresto demuestra de nuevo que los cibercriminales pueden huir, pero no se pueden esconder de la justicia», advirtió ayer la asistente al fiscal general Leslie Caldwell.

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