El techo de la futura torre de pisos más alta de Bilbao: tres dúplex de lujo con vistas a San Mamés y el Guggenheim

El dúplex más barato, con un precio de venta (sin impuestos incluidos) de casi 973.500 euros, cuenta con 165 metros cuadrados. El intermedio asciende hasta los 201 metros cuadrados de suelo, con un valor fijado de 1,1 millones de euros, y el más caro, por 1,3 millones, dispone de 265 metros cuadrados. Los tres se emplazan en las dos últimas plantas del edificio de 36 pisos y cuentan con terraza. Se trata de las letras F, G y H, con orientación norte y noroeste que ofrece una vista completa de toda la ciudad.

El resto de pisos, los otros 163, ya tienen comprador adjudicado. El modelo de gestión de este proyecto urbanístico es a través una cooperativa a cargo de Ekogi, del Grupo Arrasate Taldea. Según los plazos marcados, la estructura del edificio se culminará en este mes de marzo y el fin de obra se espera para diciembre de 2024. A lo largo del primer semestre de 2025, se procederá a «la escrituración de todos los elementos», si los trabajos avanzan según lo previsto. El perfil de comprador, explican desde el Grupo Arrasate, es de «capacidad de adquisición media-alta», tanto de origen local como incluso extranjero.

Esta es la hoja de ruta que ahora se marca la cooperativa cuando justo se cumple un año del momento más crítico del proyecto. En febrero de 2023, los trabajos se paralizaron durante tres meses debido a que Construcciones Urrutia, la firma a la que se le adjudicó el proyecto, renunció a acabar el edificio ante la imposibilidad de hacerlo con el presupuesto previsto. ¿El motivo? El fuerte alza de los costes de construcción. Entonces, los cooperativistas aprobaron que empresa vizcaína Vusa culminase la obra en su lugar, lo que permitió reactivarla en mayo.

Este cambio ha supuesto que cada socio de la cooperativa haya tenido que abonar al menos 31.000 euros adicionales para cuadrar cuentas, tal y como adelantó este periódico, una cantidad que resulta una estimación ya que el acuerdo no se firmó a precio cerrado. Se trata del segundo incremento de la cantidad a abonar por cada cooperativista prevista inicialmente, entre 350.000 y un millón de euros dependiendo de la superficie y la ubicación del piso. Al mismo tiempo, la cooperativa inició movimientos judiciales para exigir daños y perjuicios a Construcciones Urrutia, del Grupo Urbas.

Cumplir el nuevo calendario previsto supondrá la culminación del desarrollo urbanístico en el ámbito de Garellano, la quinta gran torre de viviendas que flanquean a la nueva estación Intermodal en el barrio de Basurto. Este rascacielos de viviendas, con 120 metros de altura y 36 alturas, cuenta también con otras cinco plantas soterradas para habilitar 239 garajes y 166 trasteros. También dispondrá de un equipamiento comercial en tres plantas y un servicio comunitario en la tercera altura de dos gimnasios, salas de reuniones, «txoko» vecinal, piscina, sauna y zona 'chill out'. A partir de ahí, comenzará la zona puramente residencial.

La firma de Richard Rogers, ganador del Premio Pritzker (el Nobel de la arquitectura) se ha encargado del diseño del edificio junto a la firma madrileña Luis Vidal + Arquitectos. De hecho, ha sufrido varias variaciones en la estética de su fachada. Ahora, afronta los últimos coletazos para lucirse en el 'skyline' bilbaíno como la torre residencial más alta de Euskadi.