Un grupo de personas aguarda la llegada del metro en la estación del Casco Viejo. Ignacio Pérez

Las tarifas progresivas en el transporte público variarán en función del uso, la edad y la renta

El Gobierno vasco y las diputaciones fijan la base del nuevo modelo de precios, que no entrará en vigor antes de 2027

Lunes, 23 de diciembre 2024, 00:56

Euskadi se encuentra inmersa desde hace más de un año en la transformación del modelo tarifario del transporte público. El cambio es de calado porque ... va mucho más allá del tradicional ajuste de precios que se realiza cada 1 de enero, el Gobierno vasco y las tres diputaciones trabajan de la mano en un nuevo sistema progresivo en el que todos los usuarios no van a pagar lo mismo por el mismo viaje. El objetivo es que el protocolo administrativo que lo regula y los considerables condicionantes técnicos derivados de la reforma queden resueltos para 2027.

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Aunque el camino todavía es largo acaba de darse el primer gran paso del proceso en el seno de la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE). En el último encuentro del órgano que coordina los servicios públicos y las políticas de movilidad del territorio el Ejecutivo autonómico ha puesto en manos de los representantes forales, de los de los ayuntamientos de las tres capitales y el de la Asociación de Municipios las bases de lo que será el modelo progresivo. Fuentes conocedoras de las conversaciones explican que se trata de un documento «vivo», esto es abierto a aportaciones, pero algo ya se sabe: las nuevas tarifas variarán en función del número de viajes que se realice, de la edad y de la renta del usuario.

La idea de base es que se establezcan tres tramos de viajes. No será lo mismo ser un usuario esporádico que uno «intensivo». Contabilizarán todos los desplazamientos que se hagan en los tres territorios, independientemente del medio público que sea. Metro, Bizkaibus, EuskoTren, Bilbobus, Tranvía, los autobuses urbanos que operan en diferentes localidades, los municipales de Vitoria y San Sebastián...

Según ha podido saber EL CORREO, la propuesta inicial plantea una tarifa para aquellos que realicen entre 1 y 20 viajes mensuales, una segunda si se hacen de 21 a 50 y una tercera a partir de 51 desplazamientos. Aunque las instituciones tienen libertad para fijar los precios de los transportes que gestionan, el porcentaje de descuento será el mismo. A partir de ahí llegarán bonificaciones extras individualizadas, lo realmente novedoso del nuevo modelo. Por ejemplo, los menores de 26 años y los miembros de familias numerosas podrán moverse gratis a partir de ese desplazamiento 51.

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3 tarifas

diferentes habrá en función del uso: para quienes hagan de 1 a 20 viajes mensuales, de 21 a 50 y a partir del 51.

4 colectivos

tendrán descuentos propios: menores de 26, jubilados, las familias numerosas y los perceptores de ayudas sociales.

Estos dos colectivos, los mayores de 65 años, las personas que padezcan algún tipo de discapacidad y los llamados «perfiles sociales», es decir la ciudadanía que perciba algún tipo de pensión o ayuda, pasarán a contar con una «especial protección» que les permitirá acceder a «descuentos superiores de base al de las personas fuera de estos grupos». Una experiencia piloto de todo este proceso es la que se pondrá en marcha con el inicio de 2025: el Gobierno vasco ha anunciado que los menores de 12 años podrán viajar gratis en Euskotren y Tranvía, una medida que el ala nacionalista de la Diputación de Bizkaia no acaba de ver con buenos ojos con el debate del sistema progresivo en fase incipiente. Aún medita si acepta extender -o no- la bonificación a Metro y Bizkaibus.

Devolución en las recargas

Otra de las cuestiones que las administraciones tiene aún por concretar es el modo en el que se repercutirán los descuentos. Aunque todo hace indicar que llegarán a posteriori. Cuando los usuarios vuelvan a recargar la tarjeta de transporte les serán aplicadas las bonificaciones y se les devolverá el dinero equivalente. Es un sistema similar al que usa ahora mismo la Diputación con los peajes de la Supersur y la AP-68.

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Aunque los descuentos básicos, los que dependerán del número de viajes que se realicen, se podrán aplicar en las tarjetas de transporte anónimas, el resto de bonificaciones que se prevén obligan a un cambio de tendencia en Bizkaia. A diferencia de lo que ocurre en Gipuzkoa, las Barik personalizadas son aquí una inmensa minoría y van a resultar imprescindibles para pagar menos. Son las que ayudarán a conocer los datos socioeconómicos del usuario, que serán aportados, principalmente, por la Hacienda foral.

Las claves

Proceso largo

La Autoridad del Transporte de Euskadi tiene ya el primer borrador del plan

Ahora mismo residuales

La mayor parte de las bonificaciones requerirán que el usuario disponga de una Barik personalizada

Proceso de integración

En 2025 las tres tarjetas de transporte de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa podrán usarse en toda Euskadi

Según las estadísticas que maneja el Consorcio de Transporte de Bizkaia, las tarjetas anónimas suponen ahora mismo más del 80% de las cancelaciones que se registran en los transportes públicos del territorio. Eso no quiere decir que la parte restante corresponda a las personalizadas, ya que existen otro buen número de títulos: los bonos de viajes, los de los mayores de 65 años, los tickets ocasionales... La Autoridad del Transporte de Euskadi ya ha advertido de la necesidad de promover la adquisición de los títulos personalizados porque serán un pilar del sistema progresivo.

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Otro pilar es la interoperabilidad de las tres tarjetas de transporte que funcionan en los tres territorios. Es imprescindible que puedan utilizarse como una sola, independientemente del lugar y del medio que en el que se viaje. En ese sentido, se prevé que el asunto quede solucionado durante 2025. Ahora mismo no se puede utilizar la Mugi gipuzcoana en Bizkaibus y Bilbobus y la Bat alavesa y la Barik en Lurraldebus, los autobuses interurbanos guipuzcoanos.

Todos estos movimientos llegan en el final de un año que, salvo sorpresa, volverá a marcar un récord de usuarios del transporte público en Bizkaia. Los descuentos del 50% en las tarifas que vienen aplicando y van a prorrogar hasta julio los gobiernos central y vasco junto con la Diputación y los ayuntamientos han disparado las cancelaciones a cifras nunca vistas. Con el modelo progresivo las instituciones quieren mantenerse subidos a la ola. Avanzar en la descarbonización que supone facilitar que muchos usuarios dejen en casa el coche se considera básico en la lucha contra el cambio climático.

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