La droga descubierta en la fundición de Usurbil entró en Euskadi por el puerto de Bilbao.

Hallan 100 kilos de cocaína en una fundición de Usurbil al abrir un contenedor de chatarra

La droga, repartida en paquetes de latas de refresco prensadas, se detectó cuando el metal fue al horno y salió un humo extraño

óscar b. de otálora

Miércoles, 6 de enero 2016, 02:02

Los trabajadores de una empresa de fundición de Usurbil descubrieron el pasado lunes de forma fortuita uno de los más importantes alijos de droga localizados ... en Euskadi en los últimos años. En un contenedor de chatarra destinada al horno encontraron 100 kilos de cocaína ocultos en noventa paquetes con latas de refresco prensadas cuyo origen está siendo ahora investigado, según ha podido saber EL CORREO. El caso está a cargo de la Ertzaintza, que ha comenzado a examinar más contenedores destinados a la empresa ante la posibilidad de que existan más envíos similares remitidos a la chatarrería. Según ha transcendido, el contenedor había llegado a Usurbil procedente de Uruguay y había entrado en Euskadi por el puerto de Bilbao.

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Mercantes que hacen de barcos nodriza

  • El puerto de Bilbao ha sido utilizado en más de una ocasión por los nacotraficantes. Una de las operaciones más importantes en la zona se produjo en enero del año pasado, cuando la Policía Nacional desmanteló una organización que se dedicaba a recoger droga procedente de cargueros y se incautó de 350 kilos de cocaína, así como de una embarcación. En esa ocasión, los agentes habían localizado a una red que operaba desde Zierbena para hacerse cargo de envíos procedentes de Sudamérica en mercantes que actuaban como barcos nodriza.

  • Con anterioridad, en mayo de 2014, la Policía consiguió desmantelar una trama que empleaba el método del gancho ciego, el mismo que el utilizado con el cargamento localizado en Usurbil.

  • Doble fondo

  • Los traficantes se sirvieron de un contenedor que realizó la ruta Sudamérica-Holanda-Bilbao, en el que introdujeron 220 kilos de cocaína dentro de un transporte legal, utilizando sistemas de doble fondo. La organización estaba compuesta por colombianos y españoles que controlaban todos envíos desde Valencia. Los agentes se incautaron de cinco vehículos, prensas hidráulicas para la droga, un revólver y varios automóviles.

  • Los expertos antidroga de la Policía Nacional han manifestado en varias ocasiones que la aparición de alijos en el puerto de Bilbao no implica que sus instalaciones se hayan convertido en un punto de entrada de estupefacientes en España.

  • Según los miembros de las unidades especializadas, los narcotraficantes pueden emplear de forma aislada los cargueros con destino a Bizkaia como punto de entrada, pero su prioridad siguen siendo otras ciudades como las situadas en la costa mediterránea o Galicia, donde cuentan con una infraestructura resultado de largos años de presencia de los cárteles.

El hallazgo -una cocaína de altísima pureza, según la Policía vasca- se produjo el lunes por la mañana, cuando la fundición inició las labores de reciclaje de metal, para lo que comenzó a preparar la chatarra procedente de varios contenedores. Los operarios volcaron el contenido de uno de los arcones metálicos al fuego. Su sorpresa se produjo cuando empezaron a ver que de las llamas surgía un humo extraño, algo anormal para este tipo de trabajos. Al examinar el horno encontraron varios paquetes. Posteriormente, al revisar el container localizaron más recipientes en los que hallaron paquetes sospechosos. Fue en ese momento cuando decidieron avisar a la Policía autonómica.

Unidad canina

La Ertzaintza ha dedicado las últimas horas a examinar las instalaciones de la empresa ante la posibilidad de que hubiera más contenedores que hubieran sido utilizados para almacenar estupefacientes. A lo largo del día de ayer, los agentes desplegaron la unidad canina, sin que la inspección ofreciera nuevos resultados.

La investigación se centró también en establecer los movimientos del contenedor antes de llegar a Usurbil para conocer su origen y cuál podía ser su verdadero receptor. Según distintas fuentes, la carga había sido embarcada recientemente en el país latinoamericano (Uruguay) y depositada en los últimos días en el puerto de Bilbao. La Ertzaintza da por hecho que la fundición guipuzcoana no era la destinataria de la cocaína, sino que los narcos estaban empleando los trayectos habituales de los cargueros para ocultar sus alijos.

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En este sentido, no se descarta que los responsables del transporte de la droga se hubieran encargado de falsificar los documentos necesarios con el fin de dar una cobertura legal a la operación clandestina. La oficina contra las drogas de la ONU denomina a este sistema de contrabando rip off o gancho ciego.

Su funcionamiento básico se basa en la manipulación de los contenedores en el puerto de origen. Se hace de forma que se introduzca el alijo en un depósito una vez que ha superado los controles de aduana. En estos casos los traficantes son capaces de alterar y falsificar los sellos que demuestran que el contenedor ha sido inspeccionado y no contiene elementos sospechosos.

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Posteriormente, en el puerto de destino aguardan otros cómplices de la organización que se hacen cargo del arcón antes de que llegue a la empresa destinataria. Todos estos movimientos se llevan a cabo sin que las firmas legales que gestionan el tráfico de mercancías sean conscientes de que sus contenedores han sido manipulados.

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