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George Washington De Long, enviado al Ártico por el editor James Gordon Bennett, jr.

Prisioneros del frío

Un archipiélago del Ártico lleva el nombre del capitán De Long, que murió en Siberia en 1881, después de que su expedición quedara atrapada en el hielo

Javier Muñoz

Domingo, 16 de noviembre 2014, 01:37

Hay un lugar en el océano Ártico que lleva el nombre del editor de un periódico. Es la isla Bennett, bautizada así en honor del propietario del 'New York Herald', James Gordon Bennett jr., el magnate estadounidense que financió una heroica expedición al Polo Norte entre 1879 y1882. No es la aventura más famosa de las que patrocinó. Diez años antes había enviado al periodista Henry Morton Stanley al corazón de África para buscar al doctor Livingstone. Es célebre la respuesta que dio a Stanley cuando éste le advirtió de lo costoso que sería el viaje: "Aumente esa cantidad en mil libras; cuando estén gastadas, otras mil; cuando estén gastadas de nuevo, otras mil, y así sucesivamente. Sólo quiero una cosa: encuentre usted a Livingstone".

Sin embargo, el proyecto en el Ártico no salió bien. Murieron 19 de los 33 expedicionarios, incluido el capitán, George Washington De Long. Fue un drama que conmovió a la opinión pública y conmocionó a Bennett, aunque aumentó las ventas del 'Herald'.

La epopeya reúne ingredientes de las hazañas protagonizadas posteriormente por los británicos Robert Falcon Scott y Ernest Shackleton en el Polo Sur. De Long se adentró en el estrecho de Bering, que separa Alaska de Rusia, y cuando el hielo atrapó su barco, vagó a la deriva hacia el oeste entre 1879 y 1881. Al final, la tripulación buscó refugio en la costa de Siberia. Unos se perdieron en el mar y, entre los que llegaron a tierra firme, el grupo de De Long pereció de frío e inanición. La agonía quedó reflejada en un diario del capitán hallado durante la búsqueda de los desaparecidos. Su cadáver fue descubierto bajo la nieve, con el brazo derecho ligeramente levantado y un dedo señalando al firmamento.

La tragedia se gestó en 1878, cuando el dueño de 'Herald' viajó a Europa para comprar un barco y adaptarlo para la navegación por el Ártico. Bennett le había fascinado una teoría del geógrafo alemán August Peterman, según la cual el Polo Norte estaba en el centro de una masa de agua circundada por un anillo de hielo. El millonario escogió a De Long, un explorador veterano, para que le acompañara, y ambos eligieron un navío de la Armada británica, el 'Pandora', que fue rebautizado como 'Jeannette', nombre de una hija de Bennett.

Al año siguiente, el 8 de julio de 1879, el 'Jeannette' zarpó de California en dirección al estrecho de Bering. En San Francisco embarcaron treinta oficiales y marinos de la Armada estadounidense y tres civiles. Su última comunicación con Washington tuvo lugar el 27 de agosto desde la bahía de San Lorenzo, en Siberia. Ese mismo verano avanzaron por el mar de Chukchi y la banquisa los aprisionó al norte de la isla Wrangel, empujándolos al noroeste durante dos años, periodo en el que la expedición realizó tareas científicas. En mayo de 1881 descubrió el archipiélago que hoy se llama De Long (formado por las islas Bennett, Jeannette y Henriette).

La situación se complicó cuando la presión de los hielos destruyó el 'Jeannette'. En septiembre de 1881, los expedicionarios se repartieron en tres botes para navegar a tierra firme, al delta del río Lena, en Siberia, pero una tempestad los dispersó. Uno de los grupos zozobró y nunca más se supo de él; otro, liderado por el 'número dos' de la expedición, George Melville, logró salvarse; y el tercero, doce individuos y un perro encabezados por De Long, fue diezmado por el hambre y las bajas temperaturas en los meses siguientes.

De Long ordenó a los dos hombres que aún conservaban fuerzas que partieran en busca de ayuda. Tuvieron suerte y dieron con Melville, que había encontrado un asentamiento nativo, pero era demasiado tarde para los que habían quedado atrás. Fue Melville quien halló los cuerpos de De Long y de dos expedicionarios en marzo de 1882, tras una intentona en la que apareció el diario del capitán, entre otros documentos. La última entrada decía: "Mister Collins se está muriendo...".

Melville erigió un túmulo de piedras en el punto donde expiró De Long, un lugar llamado Mat Bay, en Yakutia. Luego marchó a Irkutsk, ciudad de Siberia, dando por concluida la expedición del 'New York Herald'.

Sin embargo, lo que quedó del 'Jeannette' continuó vagando por el Ártico. En 1884, algunos restos fueron identificados al sudoeste de Groenlandia, un hallazgo que impulsó al noruego Fridtjof Nansen a organizar la legendaria expedición del 'Fram' al Ártico.

El 'Fram' (Adelante) era un barco diseñado con un casco especial para resistir el hielo. En 1893, Nansen zarpó de Noruega hacia las islas de Nueva Siberia para dejarse atrapar por el hielo, pensando que la deriva lo llevaría al Polo Norte. Después esperar dos años sin resultados, desembarcó para lograr su objetivo en trineo y kayak. No tuvo éxito y deambuló por el Ártico hasta que llegó a la Tierra Francisco José, donde se encontró con el explorador Frederick Jackson.

El resto de la tripulación del 'Fram' fue arrastrado por la banquisa hasta las aguas libres del Mar del Norte y regresó a Noruega en 1896. Así se confirmó que existía una corriente de este a oeste en el Ártico, una contribución que había costado la vida a George Washingon De Long y a una parte de su expedición. En el cementerio de la Escuela Naval de Annapolis un monumento recuerda al capitán del 'Jeannette'.

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