La situación actual de los principales trámites

En su web se puede encontrar hueco con facilidad. El servicio parece haber superado el colapso total que vivió en la época aguda de la pandemia. En la primavera de 2020, sus 313 empleados en Euskadi tramitaron hasta 182.000 expedientes relacionados con los ERTES. Las gestiones van ahora con mayor o menor celeridad, en función de su naturaleza.

La situación en el servicio de empleo, que también gestiona el cobro de la RGI, no parece haber mejorado en el último año. Dependiendo de la oficina, los tiempos de espera para lograr un hueco varían. En Bilbao obtuvimos cita a 13 días vistas, mientras que en Barakaldo a dos semanas. Eso sí, en el teléfono de cita previa cogen a la primera llamada.

En Bilbao (Gran Vía, 85) se puede conseguir una cita a seis días vista. El año pasado eran casi 15 días de espera. Este es un registro fundamental porque es el primer paso casi para todas las gestiones que los ciudadanos tienen que hacer ante el Ejecutivo autonómico. En su exterior suele haber alguna cola por razones de aforo.

El año pasado era muy difícil lograr un día libre en el Registro Civil de Bilbao o Barakaldo. En algunos casos no había hueco hasta casi dos meses de espera, lo que situaba a muchos usuarios en un limbo jurídico ya que los recién nacidos deben ser inscritos antes del octavo día. Hoy se puede pedir cita en Bilbao a 7 u 8 días, con lo que también está muy justo.

La situación ha mejorado en las cinco oficinas de Bizkaia en las que se tramita la renovación del DNI y el pasaporte. En Sestao es donde más huecos hay libres (el pasado martes estaban dando para el 4 de octubre). Hace un año, la demora media era de unos 20 días. En todas las oficinas se ha introducido, además, desde hace un mes, el nuevo modelo de DNI.

Hace un año era muy difícil lograr una cita previa. La cosa ha mejorado. Ahora hay a unos 7 u 8 días vista.

Ojo con esto: Una de las páginas oficiales de Tráfico remite a una web que ya no funciona. El usuario puede perderse en este paso. La cita previa es en esta https://sede.dgt.gob.es/es/otros-tramites/cita-previa-jefaturas/

En el Ayuntamiento de Bilbao hay trámites que se resuelven con citas previas que se dan para el día siguiente (Urbanismo) y otros que requieren de algo más de paciencia (10 días para la OTA). Si quieres empadronarte tendrás cita en una horquilla de espera que va de cinco a once días, en función de la oficina de distrito elegida.

Los trámites de la dependencia son vitales para miles de familias residentes en Bizkaia. En el primer semestre de 2021 se presentaron ante la Diputación 12.400 solicitudes (en el mismo semestre de 2020, en plena primera oleada, habían sido 8.740). La institución foral tarda una media de 54 días en resolver el trámite. El año pasado por estas fechas eran 68. Se ha mejorado un 21%.

Durante el primer año de pandemia hubo momentos de verdadero atasco, ya que las concesionarias cerraron entre marzo y mayo por el estado de alarma. Ahora mismo no hay nada diferente a lo que sucedía antes del virus. Se puede conseguir una cita incluso en el día. Algunos usuarios sí refieren que el proceso con el coche es ahora un poco más largo que antes.

La tarjeta BAKQ es la llave que abre la mayoría de los trámites digitales entre la Administración y el ciudadano. Uno de los grandes problemas es que hay que recurrir a una cita física para obtenerla. Se expide en varios organismos públicos. En casi todos (Izenpe, Ayuntamiento de Bilbao...) hay listas de espera de una semana o más.

Los usuarios pueden tramitar su tarjeta Barik personalizada, así como otros títulos como el Gizatrans, sin cita previa en las Oficinas de Atención al Cliente del CTB. El aforo es limitado, pero se puede esperar fuera. Para sacar el Bilbotrans, sin embargo, hay que aguardar 11 días. Y esta semana no había citas en la web en Bilbaobizi (préstamo de bicicletas).

La Diputación da cita previa para 66 trámites que van desde una solicitud de alta de ganado hasta una consulta del catastro. En principio, las esperas son similares a antes de la pandemia, con alguna excepción. Mención aparte merece la campaña de la Renta. La institución foral tuvo que dar marcha atrás por las críticas de los ciudadanos que pedían ser atendidos en persona.

La pandemia ha empeorado un servicio que, según los abogados, ya estaba colapsado. Un año después, los señalamientos siguen dándose a largo plazo (más de un año en casos civiles) y se arrastran juicios que son suspendidos porque los actores (jueces, abogados, acusados...)están en cuarentena o son positivo.

Los servicios sociales de base para urgencias han sido de los pocos organismos que han seguido prestando ayuda a los ciudadanos de forma presencial y casi ininterrumpida durante la pandemia desatada por el covid. El gran problema ahora es que el virus ha atacado a los cimientos del Estado de bienestar y cada vez hay más personas que necesitan apoyo.