Roban dos bobinas con 2.000 kilos de cobre en el montaje del BBK Live
Un testigo señaló ante la Policía Municipal a un individuo que se apoderó del metal, que ya ha sido repuesto, y huyó en una furgoneta azul
El kilo de cobre se paga a entre cuatro y siete euros, dependiendo de la calidad del metal y de si está limpio (pelado) o ... en cable. Por eso lo roban y lo revenden en chatarrerías ilegales o empresas sin escrúpulos que no preguntan por el origen. Desconocidos han sustraído dos bobinas de cable, que se calcula podrían pesar unos 2.000 kilos, del montaje del festival BBK Live, que comienza mañana en Kobetamendi y que se prolongará durante tres días hasta el próximo domingo. En principio, la falta de este material no debería afectar a los conciertos, ya que la organización ha tenido tiempo de reponerlo.
Según confirma una portavoz del área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao, la Policía Municipal recibió una información de una posible sustracción de cobre en los días previos al ensamblaje de los escenarios, que dura unas cuatro semanas. Sin embargo, a la guardia urbana aún no le consta que se haya presentado denuncia alguna al respecto.
Según ha podido saber este periódico, alrededor de las once de la mañana del miércoles de la semana pasada, a ocho días de que se iniciara el festival, un ciudadano requirió a una patrulla de la Policía local de Bilbao indicando que había visto cómo robaban dos bobinas de cable destinadas al BBK Live en la zona de Kobeta bidea, en el acceso a la campa donde se instala la estructura para que canten Kylie Minogue o los Pulp. Según este testigo, al menos un individuo había cometido el robo y se había marchado del lugar en una furgoneta de color azul, por lo que es posible que ya haya sido vendido.
Los agentes realizaron una batida por los alrededores en busca del vehículo sospechoso, del que también conocían la marca, aunque ningún otro dato más como la matrícula que les hubiera permitido tirar del hilo o llegar al titular, y no lo localizaron. Según indican fuentes internas, en anteriores ediciones del BBK Live ya se había registrado algún robo similar, que se considera un delito de hurto al descuido,
La organización del festival, que recae en la promotora musical Last Tour, que también está detrás del Azkena de Vitoria, no ha presentado denuncia al respecto.
El socio fundador del BBK Live, Alfonso Santiago, asume que «es algo que afrontas cada año, este tipo de robo, el recinto es muy grande. Afortunadamente, ha sido material fácilmente reemplazable, que puedes conseguir en un par de días. Es más el trastorno y el dinero que pierdes, claro». Santiago recordó ayer durante la rueda de prensa que hace años en el camping montado en el monte Arraiz, se apilaban las furgonetas para recoger lo que dejan los campistas. La organización suele donar, por ejemplo, las tiendas de campaña que se quedan allí a los refugiados ucranianos: «Pero cada vez había más gente, seis, siete furgonetas, y se llevaban hasta ordenadores. Una vez tuvimos un altercado que pudo ser muy serio, porque había aún una chica durmiendo dentro de una tienda y casi sufre una agresión. Desde ese momento la vigilancia y la seguridad es mucho mayor».
El robo de cable se ha disparado en los últimos tiempos. Los delincuentes esquilman manillas de las puertas, apliques viejos de latón e incluso las barras que sujetan las alfombras en algunos descansillos de portales. En Bilbao, últimamente, la Policía ha detectado que un individuo retira las protecciones de las canalizaciones de gas que salen por las fachadas, especialmente en el Casco Viejo.
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