Shershneva dirige Ikuspegi desde hace cinco años. Yvonne Iturgaiz
Julia Shershneva | Directora de Ikuspegi-Observatorio Vasco de Inmigración

«Los retrocesos en igualdad no vendrán por los inmigrantes, sino por la extrema derecha»

Destaca los cambios que se han producido en dos décadas y la baja conflictividad social que registra Euskadi

Domingo, 30 de junio 2024, 01:24

Julia Shershneva dirige desde 2019 Ikuspegi, el Observatorio Vasco de Inmigración, que celebra este 2024 su vigésimo aniversario. Cree que en Euskadi no hay problemas ... con las personas de origen extranjero, que la sociedad es tolerante y que la integración se está haciendo bien porque se ha aprendido de los errores de otros países. Sin embargo, advierte del riesgo que puede suponer «a medio plazo» el discurso xenófobo de la extrema derecha.

Publicidad

- ¿Con qué objetivo nació Ikuspegi hace 20 años?

- La idea era crear una herramienta que permitiera observar el fenómeno migratorio de una manera objetiva y académica. Había muy poca inmigración, un 3%, pero era un fenómeno creciente.

- ¿Y ha cambiado la idea?

- Diría que no. Hemos ampliado más el foco a no solo ofrecer estadísticas e informes cortos, sino a hacer investigación más profunda, ofrecer otros espacios como jornadas...

- ¿Cómo ha cambiado la inmigración en estos años?

- Ha habido varias fases. En aquel momento estaba creciendo con el 'boom' económico y parecía que ya no iba a parar, pero hubo una recesión económica en la que no solo no llegaban, sino que se empezaron a marchar. Luego empieza otra vez la recuperación, se reactivan los flujos y se vuelven a parar con la pandemia, y ahora estamos otra vez en la fase de crecimiento.

Publicidad

- También habrán cambiado los perfiles.

- Mucho. Antes estábamos hablando sobre todo de población europea y del Magreb, que son una constante por la cercanía territorial, pero empieza a diversificarse justo en los años 2000 con la llegada de personas latinoamericanas.

- ¿Cuál es la procedencia más habitual en Bizkaia?

- Personas de América Latina, más del 70%. Por un lado, estamos en un periodo de crecimiento económico y hay más demanda de mano de obra, y, por otro, la inestabilidad en el mundo acaba empujando a las personas a irse de su casa. Es una combinación, porque la situación de crisis política, económica o social puede expulsar a una persona, pero la decisión de si acaba viajando a Extremadura, al País Vasco o a Francia depende de los factores de atracción.

Publicidad

Jóvenes sin apoyo familiar

«Cuando se ponen recursos o cuando se interviene con ellos, responden bien y se acaban insertando»

- ¿Y cuáles son esos factores de atracción?

- A Bizkaia, por ejemplo, llegan mujeres porque se ubican en un sector muy concreto, y eso va ligado a las dinámicas de envejecimiento de la población, o a los problemas derivados de falta de conciliación familiar.

- Pero falta mano de obra y hay muchos jóvenes africanos con ganas de trabajar que acaban durmiendo en un albergue o en la calle.

- No solo es un problema de esos jóvenes. Estamos hablando de la inserción laboral de la juventud, con tasas de paro altísimas en la población autóctona, con red familiar, con recursos, con titulaciones... Cuando a eso le sumamos una situación de vulnerabilidad social, económica, administrativa... Es una situación difícil de gestionar, pero hay personas que se insertan, y cuando se habla con profesionales que atienden a esos chavales, realmente tienen buenos resultados y hay muchas trayectorias exitosas.

Publicidad

- Pero otros siguen en una situación precaria.

- La inserción de ese segmento de población siempre ha sido difícil, pero hay varios programas e iniciativas que tienen mucho éxito, porque se ve que, cuando se ponen recursos o cuando se interviene con ese colectivo, responde bien y al final se acaba insertando bien.

- La inmigración va al alza y cada vez habrá más personas con ese perfil.

- Sí. Y hay falta de trabajadores y población joven dispuesta a trabajar, y no acaban de encajar esas dos necesidades. Es muy grave, no solo porque tiene consecuencias a nivel personal, a nivel psicológico, y porque al final es un capital humano que se desaprovecha, sino que tiene también consecuencias de cohesión social porque hay exclusión.

Publicidad

- En el último barómetro de Ikuspegi, seis de cada diez vascos decían que este perfil de jóvenes afectan negativamente a la seguridad ciudadana.

- La seguridad ciudadana es una de las cuestiones que sale cuando preguntamos por diferentes estereotipos. Sale el tema de inseguridad, delincuencia, pero la primera creencia que siempre tenemos es que se aprovechan del sistema de ayudas sociales. En cuanto al colectivo que estamos hablando, la gente piensa que se tiene que intervenir con ellos, es decir, preguntamos por varias opciones de qué habría que hacer con esas personas, y la gente es consciente de que hay que atenderlas, muy poca gente dice que no hay que hacer nada o que hay que expulsarlas. La apuesta general es que hay que proporcionarles pisos y residencias.

- Aunque, a la hora de la verdad, nadie quiere un centro en su pueblo. En Sopuerta, por ejemplo, hubo protestas.

- Es un fenómeno muy habitual que pasa con la inmigración, con los tanatorios y con otros recursos, pero nadie quiere tener al lado de su casa una cosa que socialmente está reprobada o que piensa que puede generar algún tipo de problema de convivencia. Y como ese colectivo está tan estigmatizado hay una creencia de que instalar un recurso de ese tipo puede generar algún tipo de problema.

Noticia Patrocinada

- En Sopuerta los hubo.

- Realmente tenemos una situación contradictoria, porque cuando preguntamos qué se opina sobre este colectivo, la sociedad dice que tenemos que poner medios como sociedad para ayudar a integrar a esas personas, pero que no implique que se instale un recurso en su barrio.

Fractura Social

«El discurso xenófobo puede contaminar la convivencia a medio plazo»

- En los últimos años también han crecido los delitos de odio racistas. Entre 2022 y 2023 hubo más de 400 en Euskadi.

- Las denuncias por delitos de odio suelen aumentar porque se producen más y también porque la gente está más sensibilizada al respecto y denuncia más. Aunque hay infradenuncia porque muchas veces las personas no son capaces de detectar lo que les ocurre como un delito de odio.

Publicidad

- Más inmigración, más delitos de odio... ¿Puede calar aquí el mensaje xenófobo de la extrema derecha?

- La propaganda de la extrema derecha siempre tiene consecuencias, sobre todo cuando llegan a la esfera pública. Su discurso tiene una influencia bastante limitada para cambiar de un día para otro a una persona abierta y tolerante. El segmento de la población que está más expuesto son personas ambivalentes, que de alguna manera entienden por qué viene la inmigración, no la ven mal, pero luego también tienen dudas. Y no son la mayoría, pero sí cerca de un 40% de la población. A medio plazo, ese discurso puede llegar a contaminar la convivencia.

- En el último CIS, más del 30% de los encuestados creen que hay un conflicto muy fuerte entre personas autóctonas y extranjeras.

- Esto muestra que los mensajes alarmistas que lanzan desde la extrema derecha acaban calando. Las respuestas sobre si la inmigración es un problema van fluctuando muchísimo en función de la agenda mediática. Y ahora mismo, en época preelectoral europea, hemos estado expuestos enormemente a ese bombardeo de esas creencias, que siembran dudas. En Euskadi, por ejemplo, cuando preguntamos por el clima de convivencia, es bastante positivo y va mejorando.

Publicidad

- Otro riesgo es el de retroceder en materia de igualdad.

- La sociedad no percibe que haya un choque cultural. El peligro de retroceso en tema de igualdad proviene más de la extrema derecha que de algunas prácticas culturales de inmigrantes.

- En otros países con más recorrido como Noruega sí han tenido problemas.

- En Euskadi existe oferta formativa y se hacen cursos de igualdad y de nuevas masculinidades a la población de origen extranjero. Se trabaja de manera transversal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad