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La zona de bajas emisiones (ZBE) de Bilbao va quemando etapas y parece haber logrado uno de sus objetivos: reducir el tráfico en el centro ... de la ciudad. Durante los primeros tres meses de sanciones (del 15 de septiembre al 15 de diciembre) han entrado a Abando e Indautxu, de media, 50.390 vehículos al día. Son 3.000 menos que en los tres meses anteriores, cuando el sistema estaba en vigor pero sin aplicar multas, por lo que era mayoritariamente ignorado. Es cierto que son periodos poco comparables porque lo que pasa en verano tiene poco que ver con lo que ocurre durante el curso. Pero no puede haber comparación con los últimos tres mes de 2023, que sería lo suyo, porque no hay datos de aquellos momentos.
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Luis López
La concejala de Movilidad y Sostenibilidad, la socialista Nora Abete, asume que «aún es pronto para hacer balance», pero «el objetivo de la ZBE se está cumpliendo porque los datos nos dicen que entran menos coches que en el periodo de adaptación (en el que no se pusieron multas) y, sobre todo, menos coches contaminantes».
Se refiere a los que no disponen de distintivo ambiental (los de gasolina anteriores a 2001, y los diésel anteriores a 2006), que son los que ahora tienen prohibido el acceso a Abando e Indautxu. En ellos la evolución, o más bien involución, ha sido muy notable. En los estudios previos al diseño de la ZBE, de 2022, se había determinado que el 14% de los coches que circulaban por el conjunto de la ciudad estaban en esta categoría. Luego, cuando entraron en vigor las restricciones en el centro, entre los pasados meses de junio y septiembre, y se comenzó a medir la afluencia de tráfico en esta zona, la proporción de coches más viejos bajó a menos de la mitad, al 5,6%. En buena medida, porque en los dos años que pasaron entre ambos momentos se renovó una parte importante del parque móvil.
Luego, en los últimos tres meses del año, la proporción de coches más viejos bajó aún más, al 4,03%, es de suponer que por la activación de las multas. ¿Se les ha sancionado a todos? Qué va. La inmensa mayoría disfrutaban de exenciones: o son de residentes, o de personas que tienen garaje en la zona, o de comerciantes, o de gente que entró de manera puntual para ir al médico... ¿Y a cuántos se multó? Únicamente al 0,3% de los coches que han accedido a la ZBE. Son, según el Área de Movilidad y Sostenibilidad, 159 al día, lo que supone que cada hora (está vigente de siete de la mañana a ocho de la noche) se sanciona, de media, a algo más de doce coches.
«Son cifras bastante aceptables», se felicita Abete. «Comparado con los meses de adaptación han descendido muchísimo». Lo dice porque durante el verano, cuando no se sancionaba, cada día entraban en Abando e Indautxu 1.600 coches de manera indebida (es decir, sin etiqueta y sin ningún tipo de exención), lo que viene a ser diez veces más que luego, cuando se empezó a multar a los infractores.
50.390 vehículos
han entrado de media al día en la ZBE durante los últimos tres meses del año. En los tres anteriores, cuando aún no había multas, fueron 53.709.
4 %
de ellos no tenían etiqueta de la DGT, es decir, tendrían vetado el acceso. Pero la inmensa mayoría contaba con permiso especial para entrar.
2.637 personas
han solicitado el paso con coches viejos por ser residentes, tener un garaje o un comercio. Ha habido también 2.360 accesos puntales de gente que iba, por ejemplo, al médico.
Los datos que maneja el Ayuntamiento para hacer balance de los tres primeros meses de la ZBE con el régimen sancionador activo arrojan otro dato relevante de cara a hacer previsiones de futuro: los coches con distintivo B que circulan por ella. Son los que a partir de junio van a tener también prohibido el paso (de gasolina anteriores a 2006 y diésel previos a 2015). El estudio de 2022 determinaba que eran el 34% del parque móvil pero en los últimos tres meses de 2024 supusieron únicamente el 20,86% de los que entraron en la ZBE. Es decir, unos 10.500 de los 50.390 que acceden cada día.
¿Quiere eso decir que se van a eliminar de un plumazo todos esos coches de las calles del centro de Bilbao? Seguramente no. Habrá que ver, como ya se ha dicho antes, cuántos se hacen con exenciones de algún tipo. Por el momento, según los datos municipales y estando únicamente vigentes las restricciones a vehículos sin etiqueta, se han tramitado 2.637 solicitudes para que coches inicialmente vetados puedan entrar. La mayoría, 1.116, son de residentes; le siguen, con 1.037, aquellas personas que tienen un garaje en la zona. Hay además 154 vehículos históricos y 150 de comerciantes. El resto pertenecen a autoescuelas, taxistas, empresas de transporte, centros de día, talleres, hoteles...
Por otro lado, desde que está vigente la ZBE ha habido 2.360 solicitudes de accesos puntuales a vehículos sin distintivo ambiental. Más de la mitad, 1.365, se cursaron para ir al médico; 512 fueron para personas con movilidad reducida; 403 para vehículos extranjeros; y 80 para ir al veterinario. En todos estos casos, como es lógico, hay que demostrar el motivo de la petición presentando el justificante correspondiente por medio de la aplicación para el móvil.
Certifica la concejala Nora Abete que «el paso más importante» en la implantación de la zona de bajas emisiones, es decir, «cuando más vamos a notar la reducción de tráfico», llegará en junio, cuando pasen a estar afectados los vehículos con etiqueta B. «Esto es una carrera a largo plazo», añade. Porque, además, existen distintas y variadas dispensas y autorizaciones extraordinarias para acceder a la zona que se extenderán hasta 2030 con el fin de que su implantación sea gradual.
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