Rekalde e Irala se movilizan para rescatar la Línea 4 del metro
Los vecinos afirman que es una «necesidad» para los barrios del sur de Bilbao y no un «capricho, como quieren hacer ver»
L. López I J. garcía
Sábado, 24 de noviembre 2018, 21:44
Miles de vecinos se han movilizado este sábado para reclamar a las administraciones una apuesta por llevar el metro a los barrios de Rekalde e Irala. Según la organización, más de tres mil personas atendieron la llamada de la Plataforma Línea 4, que engloba a organizaciones vecinales y colectivos de diversa naturaleza del distrito 7 de Bilbao.
El detonante de la movilización es la decisión del Gobierno vasco de pisar el freno en el desarrollo del suburbano bilbaíno, dejar prácticamente en papel mojado el proyecto presentado hace una década y reservar 1,05 millones de euros para realizar un nuevo estudio donde se contempla la posibilidad de aprovechar la vieja línea de Feve a su paso por Basurto e Irala para dar servicio a los barrios concernidos. Es decir, prácticamente volver a empezar desde la línea de salida.
«Cuando las administraciones nos dicen que hay que ser responsables con el gasto y justifican así este cambio de rumbo tenemos la impresión de que ven la Línea 4 como un capricho nuestro», argumenta Fernando Atxa, vecino de Irala, miembro de la plataforma, y vocal de movilidad y transportes en la Federación de Asociaciones de Vecinos de Bilbao (FAVB). Pero no. «Somos 70.000 personas las que nos beneficiaríamos con la nueva línea en unos barrios que tienen las rentas más bajas de la ciudad y que necesitan un impulso. El metro es una oportunidad de oro, una necesidad, y no un capricho». Asegura que, según las estimaciones oficiales, el servicio contaría con 30.000 usuarios diarios.
Los participantes en la movilización de ayer -a la que se sumaron vecinos de Miribilla y San Adrián, a quienes también les beneficiaría el nuevo trazado- arrancaron su marcha en Rekalde, pasaron por Irala y terminaron en Zabalburu. Es decir, el recorrido que tendría la Línea 4 según el viejo proyecto. «Somos 70.000 personas», reitera Atxa, «como un municipio grande, y no sólo no hay metro, sino que además tenemos una situación muy compleja para meter el tranvía y autobús».