El radar de la A-8 en Saltacaballo empezará a multar el 1 de septiembre
El dispositivo, que controlará la velocidad entre la salida de la localidad cántabra y el viaducto de Ontón, elevará el límite de 80 a 100 kilómetros por hora
El anunciado radar de tramo llamado de Saltacaballo (Castro Urdiales) comenzará a funcionar el próximo martes, aunque no multará hasta el próximo 1 de septiembre, ... ya que la Dirección General de Tráfico (DGT) ha estipulado un periodo de gracia de casi cuatro semanas para que los conductores se informen y se acostumbren al nuevo cinemómetro. Esta medida pretende reducir la siniestralidad y los atascos en la autopista A-8, una vía que es muy utilizada por los vizcaínos que tienen segunda residencia en la región vecina.
La DGT, además, va a introducir un cambio importante. La velocidad máxima permitida en este tramo, que consta de un poco más de 6 kilómetros, pasará de 80 a 100 kilómetros por hora. Eso sí, con el nuevo radar, los usuarios no podrán exceder esa velocidad media durante todo el trayecto. De hacerlo, serán sancionados a partir del 1 de septiembre.
En concreto, los tótems que van a verificar el paso de los vehículos se han ubicado ya, para ambos sentidos, a la salida de la localidad de Castro (en el kilómetro 147), por un extremo, y pasando el viaducto de Ontón, por el otro (kilómetro 140,5).
El aumento en la velocidad máxima permitida tiene una explicación, según los responsables de la DGT en Cantabria. «Entiendo que pueda resultar chocante, pero lo que hacemos con esto es buscar una velocidad más homogénea para todos los vehículos y evitar así esos cambios bruscos, esos frenazos que todos conocemos y que pueden resultar altamente peligrosos», señaló en su día el director en la región vecina, José Miguel Tolosa.
Son esas situaciones las que desencadenan un mayor número de siniestros. Se trata de pequeños choques que no arrojan daños personales significativos pero que sin embargo terminan causando graves trastornos al tráfico, ya que causan largas retenciones, a veces en horas punta y en fechas clave, en las que el gran número de desplazamientos congestiona aun más la autovía. En cuanto el radar entre en funcionamiento, Tráfico espera que, como sucedió en la cercana localidad de Limpias, los accidentes se reduzcan en este tramo de autovía del Cantábrico, que soporta una intensidad de tránsito muy importante, sobre todo en épocas vacacionales y fines de semana.
El anuncia de la entrada en servicio del nuevo cinemómetro se produce un mes después de que este diario publicara que el fallo en una pieza clave de todo el sistema de medición de velocidades impedía desde hace casi un año su puesta en funcionamiento. Se trataba del circuito técnicamente conocido como inversor de corriente, parte fundamental para la transformación de la energía solar en eléctrica e imprescindible en unos postes provistos de paneles fotovoltaicos para su funcionamiento. Ahora, según parece, el problema se ha resuelto y el radar de tramo está ya listo para multar a aquellos que excedan esa velocidad media de 100 por hora.
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