La pugna entre dos fondos frena la obra de 312 pisos para alquiler en Zorrozaurre
El cambio de titularidad del terreno debido a la ejecución de una garantía obliga a la firma británica que se iba a hacer con el inmueble a renegociar las condiciones
El sector de la construcción es a menudo altamente inflamable porque el dinero se mueve mucho y cada vez más en sitios más lejanos. Así ... que una operación remota puede dinamitar un proyecto local. Es lo que ha ocurrido, está ocurriendo, con la promoción que se estaba construyendo en la parcela RZ4 de Zorrozaurre, en la punta norte, casi en frente de los edificios que están recibiendo ahora a sus primeros ocupantes. Decimos que se estaba construyendo porque está paralizada.
La cuestión es que la parcela era propiedad de Urbas, firma en serios problemas financieros. En concreto, de una sociedad que es enteramente de su propiedad, AD Home Bilbao Island RZ4. Las obras ya habían arrancado y las estaba ejecutando Jaureguizar: ya estaba avanzada la cimentación y anclados los muros pantalla. Ahí se iba a levantar una promoción de vivienda libre, 314 pisos en total, que ya se había vendido al fondo de inversión británico M&G bajo el modelo 'build to rent'. Es decir, que esta firma tenía pensado explotarlo en régimen de alquiler libre. Es esta una modalidad en auge por la alta demanda de arrendamientos, pero que en Bilbao no ha prosperado mucho en los últimos tiempos; de hecho, algún proyecto de esta naturaleza ha pinchado.
Lo que ha ocurrido es que esa parcela y sus derechos habían sido puestos como garantía por Urbas (junto con otras propiedades en otros lugares de España) en una operación con otro fondo, Rounshield, que las ha terminado ejecutando. Es decir, ahora el suelo es de Rounshield.
Eso lo cambia todo porque los de M&G, los que habían comprado los pisos aún no levantados, deben negociar con estos últimos, con Rounshield. Y no parece que estén entendiéndose. La obra está parada porque tampoco parece haber sintonía con Jaureguizar, la constructora, que tiene los trabajos avanzados y ciertas cantidades por cobrar. Así que, según ha podido saber este periódico, también están en litigios.
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