La protesta «más estruendosa» denuncia en Solokoetxe la agresión sexual a una menor de 13 años

Las mujeres han perdido el miedo a decir «¡basta!». «Estamos hartas de soportar la violencia sexista». Pero asisten con rabia e indignación a nuevas agresiones. Las dos últimas las madrugadas del sábado y del domingo en Portugalete y en Solokoetxe respectivamente. Este último caso, además, cometido por tres jóvenes de entre 18 y 21 años sobre una menor de edad de apenas 13. Conscientes de la necesidad de «responder de manera contundente» a cada una de estas agresiones sexuales y convocadas por el grupo feminista del Casco Viejo Kalamiak, más de 200 personas se han manifestado este lunes por la tarde en la plaza de este barrio bilbaíno para exigir que se acaben los ataques «de una vez por todas». Y, para que su enojo se visibilice «más que nunca si cabe», han protestado de la forma más ruidosa que han podido. Armadas con silbatos, sartenes, cazuelas y todo tipo de objetos para convertir la protesta en la «más estruendosa de Bilbao».

«Si nos tocan a una nos tocan a todas», han repetido para remarcar su solidaridad con la víctima y enviarle un claro mensaje de apoyo. La menor fue atacada el sábado por la noche después de que sus agresores aprovecharan que se quedó sola para acercarse y darle a beber «algo raro» que le hizo perder la consciencia. Se despertó varias horas después, en torno a las seis de la mañana, en una zona de obras de la calle Fika con los pantalones quitados y sin ropa interior de cintura para abajo.

«Sentimos mucha pena, y miedo también, porque tenemos hijas de 12 años y ya no nos fiamos cada vez que salen de casa», ha lamentado Patricia Nieto, que no ha dudado en sumarse a la protesta desde el vecino barrio de Santutxu. Según ha asegurado, prefieren acompañar a las menores por la calle para quedarse tranquilas y, «si no es así, insistimos mucho en que vayan siempre en grupo, muy atentas, y que, por favor, que nunca, nunca se queden solas«.

Leire Hernández también tiene una niña de 12 años y exige a las instituciones que adopten medidas efectivas. «Porque se dicen muchas cosas,pero hacer parece que no se hace mucho; cada día nos desayunamos con una nueva agresión, y muchas al lado de nuestras casas».

Manuela Pinto y Jesús Crespo han venido de la vecina calle de Iturribide, «donde también tenemos problemas como las agresiones sexuales, las drogas.... Exigimos a la Policía Municipal y la Ertzaintza más presencia, más vigilancia porque la inseguridad y los ataques sexistas están llegando a un punto ya muy fuerte y hay que atajarlos como sea».