32 familias extremeñas dan su ADN para hallar a sus padres y abuelos muertos en la cárcel franquista de Orduña
El Gobierno vasco viaja a Badajoz en busca de descendientes de los presos que perdieron la vida en la prisión durante la Guerra Civil
Entre 1937 y 1941 murieron en la prisión franquista de Orduña 225 prisioneros. Había 127 extremeños, 41 castellanomanchegos y 22 malagueños. De hecho, más de ... la mitad de los casi 4.000 reclusos que pasaron por la cárcel en ese tiempo procedían de Extremadura. Y buena parte de ellos había sido trasladada desde el campo de concentración de Castuera, a más de 700 kilómetros. A la privación de libertad, el maltrato, los trabajos forzados y el hambre los carceleros sumaban también el desarraigo y la distancia.
Por eso este sábado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha viajado precisamente a Castuera, en Badajoz. El Gobierno vasco quiere poner nombres y apellidos a los restos de 71 personas que fueron exhumadas en dos campañas realizadas en junio de 2014 y diciembre de 2022 en el cementerio de Orduña. De momento, según fuentes del departamento, se ha contactado con 41 familias y 32 de ellas ya han dado muestras de ADN para cotejarlas con los cuerpos encontrados.
La visita de Artolazabal a Castuera busca dar visibilidad pública a esta campaña y presentar ante los medios de comunicación, asociaciones de memoria histórica y familiares de presos fallecidos en la prisión de Orduña los trabajos de exhumación y tratar así de localizar a posibles familiares, ocho décadas después. «Quienes dieron su vida, quienes cayeron en el frente, quienes fueron tiroteados en una cuneta, quienes padecieron los rigores de la cárcel y de los campos de concentración, hasta encontrar muchas veces la muerte, quienes fueron objeto de todo tipo de represión, hoy nos interpelan. Tienen derecho, y vosotros, sus familiares, tenéis derecho», ha dicho la consejera. También ha recordado que de los 225 fallecidos en la prisión de Orduña, según la documentación existente, 87 habían sido trasladados desde Castuera.
Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, como responsable de coordinar los trabajos de identificación de las víctimas, ha logrado contactar hasta la fecha con 41 familias de víctimas de la prisión vizcaína, con las que ya ha gestionado la toma de muestras de ADN. Como queda dicho, 32 de ellas ya lo han hecho. Pero hay muchas más que con seguridad tienen padres y abuelos entre los muertos en Orduña. Quienes sospechen que pueden estar entre ellos pueden contactar con el teléfono 944 032 845 o el correo electrónico gogora@euskadi.eus.
Los trabajos de localización de los restos en el cementerio de Orduña en las dos campañas mencionadas se realizaron en colaboración con el Ayuntamiento de Orduña, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Gobierno español. «Honrar a quienes dieron su vida merece la pena, porque el compromiso con la memoria histórica y democrática merece la pena, y, muy especialmente, porque vuestra paz interior, y vuestro corazón merecen la pena. Que ocho décadas después podáis descansar merece la pena», ha dicho Artolazabal.
Esta iniciativa se enmarca en el programa de 'Búsqueda de desaparecidos de la Guerra Civil' que el Gobierno vasco tiene en marcha desde 2003, a través de un convenio con la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Pero esta es la primera vez que el Ejecutivo se embarca en una búsqueda de posibles afectados de estas dimensiones.
En el acto que ha tenido lugar este sábado en Badajoz acompañaba a Artolazabal el viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz; y la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos - Gogora, Aintzane Ezenarro. La iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Castuera, y en la presentación también han estado Francisco Pérez Urban, director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Deportes de la Junta de Extremadura; Francisco Martos, alcalde de Castuera y Naiara Garmendia, bisnieta de Bernardo Rodríguez Rincón, labrador de Campanario, fallecido en la cárcel de Orduña.
Tras reunirse con las familias desplazadas a la localidad, los historiadores y memorialistas Guillermo León y Antonio López, fundadores de la asociación AMECADEC (Asociación Memorial Campo de Concentración de Castuera), han ofrecido una visita guiada al lugar en el que se encontraba el Campo de concentración de La Gamonita.
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