Víctimas del terrorismo, indignadas con la liberación de Otegi

«Le reciben como a un héroe pero es un terrorista». Ese fue el sentir del sector más crítico de las asociaciones de víctimas de ETA ante los homenajes a Arnaldo Otegi. AVT, Covite y Dignidad y Justicia mostraron su «indignación» por el «respaldo social» al líder de la antigua Batasuna. El primero de los colectivos ya había intentado frenar la celebración de esos recibimientos, aunque la Audiencia Nacional rechazó suspenderlos. La agrupación de víctimas vascas, por su parte, avanzó que solicitará a la Fiscalía que «investigue los hechos por si pudieran ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación».

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, consideró «dramático que después de más de 50 años de vivir el terror haya gente que vaya a recibirle y a apoyarle con vítores y alegrías». Un síntoma, dijo, de que «hay una parte de la sociedad que está enferma». Tampoco le gustó una de las frases que Otegi usó nada más salir de prisión. El dirigente abertzale aseguró que «cuando nos metieron en la cárcel, nos metieron como vascos y como vascos salimos; como independentistas y como independentistas salimos; como socialistas y como socialistas salimos». En opinión de la representante de la AVT, el exportavoz de Batasuna «no está condenado por ser de izquierdas, separatista, ni por ser un político que dice sus ideas», sino «por pertenencia a una banda armada de asesinos que han estado sembrando terror en toda España».

En la misma línea, Consuelo Ordóñez advirtió que «Arnaldo Otegi no ha pasado seis años en prisión por defender unas ideas, sino por ponerlas al servicio de la estrategia criminal de una organización terrorista llamada ETA».

Los colectivos de damnificados por la violencia mostraron, además, su preocupación porque pueda ser candidato de EH Bildu a lehendakari. La portavoz de Covite lamentó que se pueda convertir en «referente a una persona que nunca ha condenado el asesinato selectivo de seres humanos y que defiende que asesinos múltiples están en la cárcel por sus ideas».

«Actos de desobediencia»

Ordóñez espera «no verle de lehendakari, porque lo contrario significará que los jueces que lo permitan habrán pervertido la ley y la sentencia» por la que se le inhabilitaba para ostentar cargo público durante una década. La resolución, sin embargo, no especifica a qué puestos concretos se le debe impedir el paso, lo que hace que su defensa lo entienda como un defecto de forma que, en la práctica, le permite aspirar a la Lehendakaritza. Algo que Ordóñez entiende de otra forma: «Es como si a un profesor condenado por pederastia y al que le han impuesto también la inhabilitación para desempeñar funciones docentes, los jueces le dijeran que no se puede ejecutar la sentencia porque no especificaron el centro, curso, asignatura, comunidad autónoma, ciudad y pueblo donde no iba a poder desempeñar esas funciones docentes», ejemplificó.

El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, afirmó que «no podrá presentarse» a las elecciones autonómicas. «Todo lo demás -añadió- serán actos de desobediencia enjuiciables igualmente». Recordó también que el líder de la antigua Batasuna es «terrorista», como ratificó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, y tildó de «hipócritas» a los políticos «recién llegados al sistema democrático» porque pedían investigar los crímenes del franquismo y ahora dicen que «no hay que mirar hacia atrás» en la historia del terrorismo.