Urkullu aboga por avanzar en el autogobierno en 2016 «desde el acuerdo»

Iñigo Urkullu ha aprovechado su mensaje de fin de año para defender la necesidad de avanzar en el autogobierno en 2016 pero de una manera muy diferente a cómo se está haciendo en Cataluña. Frente a la vía rupturista que ha emprendido Artur Mas, el lehendakari ha abogado esta noche por hacerlo «desde la colaboración, el acuerdo y la participación». Además, ha marcado otra distancia abismal con el proceso elaborado por la Generalitat. Lejos del camino unilateral impulsado por el 'president' y sus socios, Urkullu ha considerado que cualquier modificación estatutaria debe ser realizada desde «lo ya construido», decidida por la «representación política e institucional» y, sobre todo, ratificada «legalmente» por la sociedad vasca.

En un discurso en el que no ha habido alusiones directas a ETA, Urkullu ha apelado a la «convivencia». «Convivir es ser consciente de la riqueza de la diversidad y la pluralidad. Es compartir valores y proyectos de futuro, trabajar juntos por un proyecto común. Este es nuestro proyecto para Euskadi», ha afirmado Urkullu en un discurso en el que ha dejado notable espacio para referirse a la situación económica. «Este 2015 ha marcado el inicio de la recuperación económica», ha asegurado.

Urkullu ha recordado, asimismo, que en 2016 «se cumplen 80 años del primer Estatuto de Euskadi, del primer Gobierno vasco y el primer lehendakari, José Antonio Agirre». «También su legado sigue vigente», como «la institucionalización de Euskadi, la política centrada en la persona, los valores del humanismo y la justicia social, el compromiso con el euskera y la cultura, un proyecto de construcción del país en el día a día, basado en los Derechos Históricos de los Territorios Forales, afirmado en el compromiso nacional y el compromiso social».

El lehendakari, en un mensaje grabado en el vestíbulo de la sede de la Presidencia vasca, decorado de forma austera con una flor de Pascua y un árbol de Navidad, ha considerado que 2016 es «también una oportunidad para la extensión de la cultura de la paz y la convivencia». «El nuevo escenario político nos permite reiterar la necesidad de avanzar en el acuerdo institucional y político, con altura de miras, aplicando una auténtica política de Estado para la paz y la convivencia», ha añadido Urkullu, en una de sus escasas alusiones al fenómeno terrorista. El lehendakari, quien ha dibujado Euskadi como una «sociedad que garantiza la dignidad de vida de todas las personas y no deja a nadie atrás» y en la que «merece la pena vivir», también ha tenido un recuerdo para «el drama» que viven los refugiados.