"Los socialistas debemos explicar bien que el autogobierno no correría riesgos en una España federal"

Odón Elorza (San Sebastián, 1955) apura las últimas semanas de la legislatura del Congreso mientras sigue sin desvelar si repetirá como candidato del PSE-EE por Gipuzkoa, pese a aparecer como claro favorito en las quinielas. Además, tras más de 400 vuelos, ya se ha acostumbrado al puente aéreo Madrid-Hondarribia, que el viernes compartió con la exministra donostiarra Cristina Garmendia, con la que Elorza charló sobre la ciudad de la que fue veinte años alcalde.

En diciembre tenemos elecciones generales. ¿Va a ser usted el candidato del PSE-EE por Gipuzkoa?

El proceso interno no se ha definido. Estamos a la espera. Se desarrollará a mediados de septiembre.

¿Pero usted estaría dispuesto?

Esa pregunta me gustaría responderla en el seno de la organización del PSE-EE, no antes.

El líder de su partido en Gipuzkoa, Iñaki Arriola, glosaba su labor. ¿Eso puede facilitar su reelección?

Yo empecé con dudas en una función que me resultaba extraña y en un territorio, Madrid, que me parece una jungla donde tras cada árbol te puede esperar alguien con un puñal. Con el paso del tiempo me he amoldado a la función y buscado espacios de trabajo. Me he volcado en la defensa de Gipuzkoa.

Elorza ha sido uno de los diputados más activos. ¿Cuántas iniciativas ha presentado? ¿Qué logros destacaría para el territorio?

Pese a presentar varios centenares de iniciativas los logros son escasos, porque la mayoría absoluta del PP ha impedido que progresara el 99,9% de las propuestas sobre Gipuzkoa. Sí hemos logrado que se declare la excepcionalidad de este aeropuerto de Hondarribia. Ahora he presentado 29 enmiendas para Gipuzkoa a los Presupuestos, más tres de Memoria Histórica, aunque ya hay una "porra" de que no aprobarán ninguna. Y hay temas clave pendientes: retomar el proyecto del Centro Nacional de Investigación sobre Envejecimiento en Miramón; acabar bien el sistema ferroviario vasco y conectarlo con Madrid, el corredor Mediterráneo y Bayona; o la plataforma logística intermodal en Lezo-Gaintxurizketa.

En Gipuzkoa suena como candidato Borja Sémper (PP) y están confirmados Joseba Agirretxea (PNV) y Nagua Alba (Podemos). ¿Qué le parecen?

Con Agirretxea comparto taxi y avión. Es una persona abierta, jovial y dialogante. A Alba no la conozco y Sémper es un tipo simpático al que le van los aires madrileños, pero a mí me gusta hablar de los políticos que tienen detrás una gestión.

Volviendo al PSE-EE, en Bizkaia se da por seguro que Patxi López será cabeza de cartel. ¿Y en Álava?

Dada la crisis importante del PSE-EE en Álava hay que presentar una persona con mucha credibilidad porque estamos en riesgo de no obtener diputado por ese territorio.

¿Qué balance general hace de cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy?

Han sido cuatro años de frustraciones para millones de personas que lo están pasando mal, de políticas económicas de una austeridad injustificada, de regresión de los derechos sociales y libertades, y de recentralización. La marca España se ha convertido en una caricatura.

La irrupción de Podemos y Ciudadanos como alternativas al bipartidismo y la posibilidad de una reforma constitucional 37 años después confieren a estas elecciones generales un carácter casi histórico. ¿Qué nos jugamos?

Un cambio de políticas sociales y económicas. Hay que ofrecer una alternativa creíble y sostenible presupuestariamente. No valen cartas a los Reyes Magos. Será una legislatura histórica porque toca reformar la Constitución, algo que exigirá generosidad intelectual. Y debe hacerse efectiva la regeneración democrática de las instituciones y los organismos reguladores y de control, sin que los partidos colonicemos con gente de carné el TC, el CGPJ, RTVE...

Podemos "ni carne ni pescado"

¿Con quién debe pactar el PSOE para garantizar una mayoría alternativa al PP? ¿Con Podemos o con Ciudadanos?

No hay que elegir ahora pareja de baile. Toca plantear un programa creíble alternativo a la derecha. En función del resultado ya se verá.

¿Pactar con Podemos supone que el PSOE se eche en brazos de la "radicalidad" como denuncia Rajoy?

Podemos debe aclarar su programa porque no se sabe si es carne o pescado. Si está por el derecho a decidir o por reforzar la autonomía de Euskadi, si va con Bildu o no, si va con Tsipras o le considera un traidor. Y Rajoy juega con el voto del miedo, mintiendo como un bellaco sobre los pactos para hacer gobiernos éticos en ayuntamientos y comunidades con Podemos, Ciudadanos, plataformas o con el lucero del alba para desalojar a los corruptos de las alcaldías.

¿Incluso si gana Rajoy habría que pactar con otra fuerza para desalojarle y poner a Pedro Sánchez de presidente aunque fuera segundo?

No lo veo anormal si hay una coincidencia de programas, aunque en mi quiniela no gana el PP.

Sánchez arrancó con dudas, incluso cuestionado internamente. ¿Es ya un líder consolidado?

No ha tenido tanto tiempo para foguearse como Zapatero, y empezó con dudas y algunas declaraciones extrañas, pero se ha consolidado. Tiene una buena capacidad de comunicación y ha hecho buenas intervenciones superando con nota a este hombre que no sabe si va o viene que se llama Rajoy. Sí creo que Pedro debería hacer más hincapié en las convicciones socialistas de igualdad y progreso social, porque el reto es conjugar con ellas un programa de gobierno sostenible en el Presupuesto.

¿Ve al PSOE en disposición de remontar el vuelo? En las encuestas sigue sin desbancar al PP pese al desgaste de la gestión, la corrupción, etc....

El voto del miedo está jugando, pero hay muchísimos indecisos. El PSOE se acerca a la cabeza y espero que en la línea de llegada superemos a un PP que sigue ocultando casos de corrupción. El PSOE tenía que haber presentado hace unos meses una moción de censura contra Rajoy para consagrar la propuesta de Sánchez. Pero hemos perdido esa oportunidad, porque ya no hay margen.

¿En el marco de la reforma constitucional que se anuncia, hasta dónde se puede actualizar el autogobierno vasco para resolver el encaje de Euskadi en el Estado?

El encaje de Euskadi en España es sólido y bien engrasado. Somos la envidia de Cataluña y fuimos la envidia de Escocia. Cierto que faltan algunas competencias por transferir, que debe haber mejor coordinación entre gobiernos, que podemos tener más cancha en Europa... Pero el problema del autogobierno no le quita el sueño a casi nadie, salvo a soberanistas radicales y a Egibar. Tenemos los instrumentos para impulsar la economía, consolidar nuestras políticas sociales ejemplares, calidad de vida, sostenibilidad medioambiental... Queremos ser la Dinamarca del Sur. No tenemos un problema con el autogobierno, aunque se pueda mejorar, sino que hay que hacer un buen uso de él.

(...)

Los socialistas vascos, al tener ahora un peso importante con Idoia (Mendia) y Patxi López, tenemos que tener peso específico en la configuración del programa de gobierno para España. Y eso significa que tenemos que explicar bien, también en el marco del PSOE o con los andaluces, el triángulo federalismo, autogobierno vasco, Concierto Económico/Cupo. Clarificarlo para que todo el mundo lo entienda y se vea que en una España federal y asimétrica el autogobierno vasco no correría ningún riesgo. Lo que no existe es el derecho a decidir, ni como derivada de la autodeterminación que sí es aplicable a casos como el Sahara colonizado por Marruecos y abandonado por España. Sí creo que PSE y PSC deberían reflexionar a fondo, no ahora sino una vez salvada la crisis, sobre una Ley de Claridad aprobada en Cortes, que no exige reforma previa de la Constitución, siguiendo el ejemplo de Canadá con Quebec o de Cameron en Escocia, con una propuesta negociada y con respeto a la legalidad británica.

¿Puede haber un entendimiento PSOE-PNV en estos asuntos, como buscan Sánchez, Ortuzar y el lehendakari, o la insistencia jeltzale en el derecho a decidir lo frustrará?

El PNV tiene que vigilar el patio trasero que comparte con Bildu incorporando de vez en cuando a su discurso el soberanismo como hace Egibar, el "coco" de la película. Ese doble lenguaje es parte de su alma, pero el entendimiento con el PNV es imprescindible y es importante el acuerdo si el PSOE gobierna en el Estado, sobre todo ahora que salimos de 35 años de terrorismo. Si hay sintonía programática, los acuerdos con el PNV que garanticen la gobernabilidad para Euskadi y el conjunto del Estado serían seguramente una buena vía, cada cuál desde su personalidad.

La "vía Lluch" en Cataluña

Antes que Euskadi viene Cataluña. Usted siempre ha estado próximo a los socialistas catalanes. ¿El PSC está en la dirección correcta al defender el derecho a decidir?

¿Qué dirección? ¿La de hoy? ¿La de hace un año? ¿La de hace tres? El PSC ha experimentado unos virajes importantes en los últimos ocho años que no han sido debidamente explicados y madurados, y lo está pagando. Nunca debiera haber apoyado el derecho a decidir. Luego ha renunciado a él de forma forzada, tarde y sin credibilidad. Tenía que haber sido la avanzadilla de la Ley de Claridad y de una formulación federalista y asimétrica desarrollada. Luego, todo se ha visto envenenado al utilizar el PP Cataluña como arma arrojadiza. Tristemente la idea de diálogo y entendimiento entre diferentes que tenía Ernest Lluch ha fracasado en Cataluña y en España, con un Rajoy que no comparte la idea de una España plural y un Mas envuelto en la nueva bandera de Cataluña para tapar la corrupción.

¿Qué escenario prevé el 28-S tras las elecciones plebiscitarias?

Los resultados serán insuficientes para que alguien pueda proclamar una declaración independentista y admitirán varias lecturas. Agravarán el problema. Hay que cambiar el gobierno en Moncloa, porque con Rajoy no hay salida en este tema.

¿Cómo influiría aquí en Euskadi un resultado rotundo en favor de la independencia?

Hay que centrarse en la salida de la crisis económica y la consolidación del final del terrorismo. Meter ese elemento en este cóctel sería una complicación terrible e innecesaria.

¿Debería ser Sánchez más audaz en sus posiciones sobre el nuevo tiempo sin violencia de ETA y con los presos?

Estoy convencido de que con Pedro Sánchez en el Gobierno, la política para lograr la disolución inmediata de ETA y abordar otra política penitenciaria de acuerdo con las fuerzas vascas será una realidad. Habrá avances pero no quiero ir más allá.

El Gobierno Vasco plantea homenajes conjuntos a las víctimas de ETA y los GAL, y a las de abusos policiales. ¿Está de acuerdo?

Lo que pretende el PSE es que no se diluya la gran responsabilidad del terrorismo de ETA en una condena global a todo tipo de terrorismos y a los excesos y torturas de funcionarios policiales, aunque todo sea condenable y rechazable.