Los guiños del PNV y el PSE dirigidos a Podemos no llegan a la Casa de Juntas

Amaya Fernández, portavoz del PP, aspira a «lograr que nuestro territorio recupere el liderazgo perdido hace años, que vuelva a ser la locomotora económica de Euskadi porque hoy es el vagón de cola, que lidere los rankings de empleo y las cotas de bienestar» y reclamó «que seamos una sociedad próspera y segura». Las críticas del PP fueron de tinte económico: «Ustedes mismos no tienen ningún problema en presupuestar que en 2023 se recaudará un 15% más que en 2019, particularmente en los impuestos sobre la renta, nos espera al parecer una enorme bonanza, un milagro económico sin precedentes en España. Tienen ustedes pensado subir los impuestos a las ya malogradas clases medias». «Dedican sólo seis de cada cien euros al empleo», zanjó. «Los problemas siguen siendo manifiestos respecto de los menores extranjeros no acompañados, y, evidentemente, aumentar el presupuesto, lejos de solucionar el problema, va a agravarlo, porque esa avalancha, irá a más. Es necesario reducir esa cuantía y conseguir que esta responsabilidad sea repartida entre nuestros territorios vecinos. Los vizcaínos tenemos nuestra cuota de solidaridad satisfecha».

En el caso de Podemos, las demandas fueron de carácter social. La portavoz de la formación, Eneritz de Madariaga, «sus presupuestos no son feministas, ni luchan contra el cambio climático, ni ofrecen empleo de calidad ni blindan derechos sociales». «Apuestan mucho por la privatizacion y tambien por los fondos privados que hacen inversiones inmobiliarias. Estas cuentas no hacen frente a los retos sociales», criticó. A su juicio, «están tan centrados en promocionar el Guggenheim y destruir Gaztelugatxe que se olvidan de otras comarcas, del Urdaibai Bird Center o el Karpin». Madariaga criticó las condiciones de las trabajadoras de limpieza «que hacen habitaciones en diez minutos» y valoró «el talento que se busca en los camareros que cobran tres euros la hora con jornadas de 13 horas».

En su turno, EH Bildu abogó por «el transporte público y no el privado, que es el que ustedes apoyan con esos 43 millones para la Supersur, seguiremos cada año pagando el canon de 48 millones de la Gerediaga-Elorrio mientras la A8 sigue partiendo Rekalde en dos». A juicio de Arantza Urkaregi, «es insuficiente una partida de solo dos millones para bidegorris y 44.000 euros para luchar contra el cambio climático». También preguntó «si han hecho una reflexión sobre la plaga de hongos en los pinos, como hacen los expertos, o sobre cuántos turistas puede soportar nuestro territorio porque los vuelos contaminan».

El socialista Ekain Rico comenzó su intervención recordando que «somos el partido que lleva más tiempo aquí, 133 años, defendiendo medidas para mejorar la vida de la gente». Criticó a la oposición «que votará en contra por motivos diferentes, algunos contrapuestos. Alguno en contra incluso de lo que aplica en instituciones muy cercanas a esta», en alusión al apoyo que Podemos prestará a los Presupuestos vascos. El portavoz del PNV, Jon Andoni Atutxa, recordó que «hemos reforzado nuestra presencia en esta Cámara y seremos continuistas. Somos previsibles, una garantía de seguridad». Valoró que «crece la inversión en Acción Social, Inclusión e Igualdad y Promoción Económica». Admitió que «hay empresas vizcaínas con dificultades y algunas desaparecerán» pero fijó «nuestro compromiso total con el empleo». «Hay 65.108 desempleados en Bizkaia, un 6% menos que en noviembre de 2018». Y replicó a la popular Amaya Fernández: «Sobre los menores no estamos de acuerdo con usted. Nosotros vamos a cumplir la ley».