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Bien frío y en porrón. Así se disfruta del zurracapote en nuestras fiestas.

¿Fue el bichof el precursor del zurracapote?

Calahorra es la autoaceptada cuna de la popular maceración de cítricos en vino tinto que inunda nuestras fiestas, aunque hay quien apunta a que su origen podría estar en Alemania

Sergio Eguía

Lunes, 5 de octubre 2015, 01:35

Valor y al toro. A ver cómo les decimos a los calagurritanos que ellos no inventaron el zurracapote. Que dios nos pille confesados. Ah, pues no ha sido tan difícil. Claro que ahora empezará lo duro: el debate. ¿Cómo que no inventaron? La verdad es que no está demostrado que exista ninguna conexión directa entre el zurra y el antiquísimo bichof, una bebida a base de vino y frutas de origen alemán. Sin embargo, tampoco faltan 'expertos' que apuntan a que la popular poción de las fiestas de nuestros pueblos -en 15 días los Sanfaustos de Basauri tiraran litros y litros- es solo una versión del clásico de Renania. ¿Conocerían los jóvenes riojanos esta preparación cuando empezaron a macerar cítricos en vino de peseta para agasajo de quienes visitasen sus bajeras? Todo es posible, aunque no toda coincidencia se debe llamar plagio. A ver si va a resultar como cuando la Creedence Clearwater Revival demandó a John Fogerty por plagiar una de sus canciones. El gitarrista californiano era el compositor de ambos temas. Uno cuando aún era líder de la CCR y el segundo en solitario. Obviamente tenían un estilo parecido.

Así que en ausencia de pruebas definitivas, la idea del zurracapote deberá seguir en manos de la peña de Calahorra que asegura guardar en secreto la verdadera receta. A fin de cuentas, ¿por qué insinuar que es una variación del bichof y no de la sangría, con la que guarda casi más similitudes? Lógicamente hay bebidas que se extienden a lo largo de los siglos de un país a otro, pero existe también la posibilidad de que el modo prueba-error haya conseguido platos y brebajes en lugares dispares, utilizando para ello los productos que tenían a su alrededor.

A todo esto, ¿que es el bichof? Pues un zurracapote, para que engañarnos. Se trata de una maceración en vino de naranja o limón y especias variadas. Lo habitual es que se caliente el zumo de la uva para que se unan los sabores y dejarla macerar. Luego se bebe caliente -cosas de los alemanes que lo inventaron- o fría. Con los años se hizo popular en Francia y seguramente por eso se llama bichof y no bischof, la voz alemana para obispo. Cuenta Alejandro Dumas, en su Diccionario de Cocina, que el nombre se lo dieron en Burdeos por su color violáceo. En cambio, cuando se hacía con vino blanco se denominaba 'licor de cardenal'.

El gran cocinero francés Escoffier (1846-1935) incluyo en su libro 'Mi cocina, una receta de bichof' en la que utiliza champán, infusión de tila, naranja y limón, almíbar. Lo dejaba reposar, pasaba por el chino, lo ponía en la sorbetera con cuatro vasos de coñac. No me imagino a nadie degustando semejante delicatessen en porrón, la verdad. Al final, la única similitud entre la bebida teutona y la calagurritana será por lo del obispo.

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