Los pisos de obra nueva superan de media los 412.000 euros en la capital
La baja productividad encarece las viviendas sin estrenar de la ciudad, que ya son un 30% más costosas que hace una década
Que el precio de la obra nueva está por las nubes es se sobra conocido. En los últimos meses, el coste de la vivienda sin ... estrenar no ha parado de crecer. Según la última estadística del INE, que se nutre de los datos del tercer trimestre de 2024, los pisos nuevos se encarecieron un 14,3% en Euskadi respecto al año anterior. Es la segunda subida más alta desde 2007, en pleno 'boom' inmobiliario.
En Bilbao, el precio de la obra nueva se ha disparado un 30% en diez años. Los datos los ofrece el Gobierno vasco en base a las transacciones de vivienda libre que se registran cada trimestre. Mientras que en 2014 lo normal era encontrar domicilios por un precio que rondaba los 300.000 euros, ahora -con datos hasta el tercer trimestre del 2024- la media se sitúa en los 412.224. Los promotores avisan que demorar las nuevas construcciones encarece los costes de los proyectos, aunque también entra en juego la subida de las materias primas.
Los precios de la vivienda de obra nueva libre se dispararon en el tercer trimestre del 2024 un 14,3% en Euskadi
La falta de oferta ante una enorme demanda ha tensionado el mercado de manera vertiginosa. Las instituciones asumen que la solución pasa por construir más pisos, pero barajan otras opciones como comprar promociones privadas, movilizar vivienda vacía o convertir lonjas en pisos. Iñaki Urresti, secretario de Ascobi, explica, haciendo alusión a los ayuntamientos, que «de poco vale reconocer que Euskadi tiene un problema de acceso a la vivienda y declarar zonas tensionadas si, como entidad responsable de la tramitación urbanística y de permisos, no cambian drásticamente la situación echando balones fuera».
Más demanda pública
La carestía de la obra nueva ha llevado a que cada vez más vascos opten por un piso protegido para poder independizarse. Sobre todo los jóvenes, quienes ven truncado su deseo de emanciparse al no disponer de los ingresos suficientes. De hecho, un 82% confiesa no tener capacidad económica para salir de casa de sus padres.
Aunque en Etxebide el 80% de los inscritos prefiere el alquiler a la compra, los especialistas aluden que muchos se registran en la lista de arrendamientos por «falta de poder adquisitivo para obtener un crédito bancario». Es más, el último Deustobarómetro revela que un 70% de los encuestados cree que alquilar un piso es «tirar el dinero».
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