El Parque Eskurtze de Irala estrena nuevas zonas deportivas y de juegos infantiles

El barrio de Irala ha estrenado hoy las recién renovadas zonas deportivas y de juegos del Parque Eskurtze, que se extiende por su parte alta. El buen tiempo ha facilitado que el alcalde y los miembros de la corporación que le acompañaban hayan coincidido con varios vecinos que paseaban por la zona. Y también con algún pequeño que, ajeno a cargos municipales, cámaras y grabadoras, ha estrenado por su cuenta y muy a gusto los nuevos columpios de la zona infantil, que se completa con una zona de fitness y entrenamiento conectada con dos recorridos deportivos.

«Cómo han cambiado estas cosas desde que nosotros éramos pequeños», comentaba una vecina señalando a los nuevos toboganes. «Esto son como las casitas en árboles que salen en las películas». Según ha explicado el alcalde, ese era el concepto sobre la que han trabajado sus diseñadores. «Es un área especial con juegos para los niños en la que se ha trabajado con la idea de un bosque. El diseño se basa en la idea de las casitas construidas en árboles», ha confirmado Juan Mari Aburto.

A un nivel máximo de 2,5 metros, «estas casitas están unidas por redes por las que niñas y niños pueden trepar» y se completan «con unos toboganes cerrados por los que pueden lanzarse». Además, «Hemos montado una tirolina de 28 metros de recorrido que va a hacer las delicias de los pequeños».

Aburto, que ha estado acompañado por el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, y otros representantes de la corporación, ha recorrido también parte de la zona de fitness y el circuito deportivo que ahora completan el parque. «Aquí tenemos ahora diferentes aparatos de gimnasia, como un banco de abdominales, bicis de spinning y elíptica,r emo hidráulico, extensor de piernas» y un banco de pesas hidráulico.

De este punto parten «dos circuitos deportivos», ha añadido el alcalde. «Uno es de baja intensidad y el otro es algo más exigente, de 1,3 y 2,2 kilómetros de recorrido respectivamente». Las rutas están señalizadas y en los tres accesos al parque se han colocado carteles informativos. Los itinerarios se han completado con puntos de descanso y fuentes. Tal y como ha detallado el alcalde, «el proyecto ha supuesto unos dos meses de trabajo y una inversión total de casi 388.000 euros». El objetivo «sigue siendo el mismo, lograr que los vecinos se sientan orgullosos del barrio en el que viven, que se sientan parte de una ciudad que progresa, equilibrada y cohesionada».