Los pantanos del Zadorra desembalsan para dejar sitio a otro frente de lluvia y frío
Hace apenas 15 días los pantanos que abastecen a Bizkaia se encontraban casi al 50% de su capacidad pero, después de tanta lluvia y nieve, ... están a rebosar. El de Ordunte, aunque es pequeño, lleva al menos cuatro días superando su capacidad (22,4 hectómetros cúbicos), lo que significa que todo lo que entra al embalse rebosa y sale ya directamente hacia el río Cadagua. Aquí poco más se puede hacer para prevenir futuras crecidas como las que desbordaron su cauce la pasada semana, pero la Agencia Vasca del Agua sí puede intervenir en el resto de pantanos que abastecen a la provincia: el sistema del Zadorra.
Por eso se han abierto compuertas y se ha llevado al máximo la capacidad de la central hidroeléctrica para desembalsar hasta 30 metros cúbicos de agua por segundo. El objetivo es reducir al máximo la lámina de agua para dejar sitio a lo que viene: un nuevo frente de agua, frío y nieve, al que seguirá otro deshielo que llenará los ríos.
La situación en el pantano de Ullibarri el mes pasado no exigiría medidas de este calado, ya que el volumen de agua almacenada entonces rondaba el 70% de su capacidad, pero ayer ya superó el 85% (125 hectómetros cúbicos) tras ganar 39 hectómetros en poco más de una semana. Por eso, a las cuatro de la mañana se optó por abrir compuertas, llegando a la una de la tarde a dejar salir casi 33 metros cúbicos de agua por segundo. Al mismo tiempo se aumentaba la producción hidroeléctrica también a 30 metros cúbicos por segundo.
Fuentes de URA subrayaron que el desembalse no responde a «ninguna situación crítica». En cualquier caso, añadieron que sí busca anticiparse para minimizar al máximo el riesgo de inundaciones en Álava y Bizkaia, «como establece el protocolo».
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