La oposición cree que el informático de la renta cesado es un «chivo expiatorio»

Sin embargo, la juntera de EH Bildu Arantza Urkaregi quiso dejar claro que la decisión de que todas las declaraciones se tramiten este año vía 'online' «pertenece a la esfera política, no a la de gestión de la sociedad foral responsable del sistema informático». El grupo de la coalición abertzale en el Parlamento vizcaíno ha pedido la comparecencia de la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe, para aclarar las causas del cese.

«Hubo alegaciones ciudadanas en contra e incluso EH Bildu y Podemos presentamos enmiendas, pero a los responsables forales les dio igual e impusieron un sistema exclusivamente digital de golpe», protestó Urkaregi. A su juicio, este proceso ha resultado «un fiasco» y debería haberse realizado «de forma más progresiva, en dos o tres años, precisamente para evitar errores y problemas como las que estamos viendo».

Desde las filas populares, Amaya Fernández se mostró más expeditiva: «Nadie en Bizkaia se cree que el cese no guarde relación con el caos que se ha generado en la campaña de la renta». La juntera subrayó que «parece que cuesta más decir la verdad e identificar a los verdaderos responsables que cesar al chivo expiatorio de la que iba a ser la campaña más novedosa y moderna de España». En su opinión, «la mayoría política de PNV y PSE es especialista en echarle la culpa a otros, y a la ciudadanía, como conejillos de indias, nos quedan los quebraderos de cabeza que ha generado y los gastos en que hemos incurrido para solucionarlos». La situación, en opinión de Fernández, se agravará porque «no vamos a escuchar la verdad de lo ocurrido ni quién es realmente el responsable; se limitarán a decir que todo es mera coincidencia».

Desde Podemos, Eneritz de Madariaga también ve clara una relación entre renta y un cese que, «de confirmarse, dejaría en evidencia la gravedad de los errores cometidos» y que insistió en atribuir al gobierno de la Diputación, «no a Lantik». La portavoz morada recordó, además, que aún queda por resolver «una cuestión de calado» como es la falta de atención presencial en la campaña, «sobre la que se acumulan las quejas». «Desconocemos si se decidirá también destituir a otra persona para evitar asumir responsabilidades de forma pública», lamentó.