El obispo Segura hace un guiño a la afición del Athletic para celebrar la Resurrección
La segunda Semana Santa marcada por la pandemia ha sido, para Bilbao, la primera que se ha celebrado con Joseba Segura como obispo administrador diocesano, ... tras la marcha de Mario Iceta al Arzobispado de Burgos. Ayer, Segura presidió la misa del Domingo de Resurrección en la catedral. Era el día después de la derrota del Athletic en Sevilla, por lo que dedicó un guiño a la afición desmoralizada, animando a sustituir esta tristeza por la mayor alegría, la de «poder celebrar en esta mañana de Domingo Pascual la gran noticia de la Resurrección del Señor».
El mal trago deportivo de la víspera sirvió de punto de partida al prelado para su homilía en una «mañana en la que seguramente hay algún rostro triste en Bilbao». «Sabemos que en las cosas humanas, muchas veces, para que unos ganen otros tienen que perder. Nosotros estamos celebrando justamente una noticia en la que nadie pierde, en la que todos ganamos», dijo en la catedral, en la que Segura ha presidido todas las celebraciones de Semana Santa. La noticia de la Resurrección de Jesús, «que compartimos hoy», es una «celebración alegre en la que tenemos también el fundamento de todo lo que es la comunidad cristiana», prosiguió. A partir de una extensa cita de San Juan Crisóstomo (347-407), Segura centró su homilía exclusivamente en el triunfo de Cristo y la felicidad de la Pascua, y no hizo referencias a cuestiones de actualidad, como la pandemia o a la propia situación de la diócesis, aún sin obispo titular tras la marcha de Iceta.
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