Ninguna institución vasca ha mostrado interés por la compra del castillo de Butrón

La alcaldesa de Gatika, Onintze Amezaga, expresó ayer a este periódico su deseo de que el magnate «trate bien» este legado histórico para que los vecinos puedan seguir disfrutando del castillo y su entorno y no lo dedique a «fines especulativos», advirtió la regidora, quien reconoció la imposibilidad de asumir una operación tan costosa para las arcas locales. «Gatika es un municipio muy humilde con un Ayuntamiento pequeñito y un presupuesto reducido. Este proyecto supera nuestras posibilidades, aparte de que habría que estudiar si realmente es aconsejable la adquisición», zanjó.

Quienes tampoco han movido ficha por este inmueble, de 2.700 metros cuadrados, han sido el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia. La inmobiliaria Inbisa, que adquirió el edificio en 2005 por 1,6 millones en una subasta pública a un precio tres veces menor al tasado, reconoció que las administraciones públicas disponían de una preferencia en el derecho de tanteo que ninguna ha ejercido.

Desde la consejería de Cultura se asegura que «nunca existió interés» por un bastión que en los últimos años ha servido de emplazamiento para la organización de multitud de eventos y escenario de spots publicitarios y programas televisivos. Tampoco ha entrado en ningún momento en los planes de la Diputación la posibilidad de incrementar el patrimonio con una construcción que reproduce los logotipos de los castillos animados diseñados por Walt Disney. «La compra no entraba dentro de nuestras previsiones», explicó un portavoz del departamento foral de Cultura.

En línea con el deseo expresado por Inbisa, el Ayuntamiento de Gatika también confía en que el anónimo inversor garantice «una conservación adecuada» para una construcción reconocida como Patrimonio Histórico Español con categoría de Monumento. Si la promotora pospuso varios años la venta hasta dar con los compradores «adecuados», la alcaldesa cree que el traspaso debe servir para mejorar el estado de unos jardines, de más de 35.000 metros cuadrados, que, en su opinión, se encuentran «muy deteriorados».

El interior, que durante años se reservó para fines hosteleros con la organización de cenas tradicionales y banquetes medievales, «tampoco presenta un mejor aspecto», según Amezaga. «Es una pena porque nos gustaría que tuviese un estado más saludable». El castillo, que siempre ha estado en manos privadas, «significa mucho para todos los vecinos de Gatika, especialmente para los del barrio de Butrón, y nos preocupa que quien venga no haga bien las cosas. Estamos expectantes de qué va a hacer y pedimos una gestión responsable para mantener lo mejor posible este cuento de hadas».

1,6millones de euros. Inbisa compró el castillo en 2005 en una subasta pública.