Visitas pausadas en Todos los Santos
Los vecinos adelantan las ofrendas florales antes de una jornada festiva en la que Galdakao reforzará su autobús urbano por la afluencia al cementerio
Hay tradiciones que no mutan. O por lo menos entre las personas de mayor edad que son las que se aferran a ellas y a visitar las tumbas de sus familiares, año tras año, coincidiendo con la celebración de Todos los Santos. Aunque es cierto que mañana será el día señalado en el calendario y muchos se reservan para esta jornada que, al coincidir con festivo, permite mayor flexibilidad a la hora de realizar la ofrenda floral, los camposantos de la comarca llevan ya días intranquilos.
Para colaborar con las tareas de jardinería y desplazamiento, los Ayuntamientos de la zona pondrán servicios especiales para este día. El autobús urbano de Galdakao ampliará sus rutas, haciendo que ambas líneas discurran hasta Elexalde. Mientras que en Arrigorriaga, se podrá hacer uso del servicio de jardinería que funcionará desde las 10.00 hasta las 14.00 horas. Aunque hay quienes prefieren adelantarse a la fecha para hacer visitas.
El cementerio de Basauri soporta este martes más ajetreo de lo normal, y aunque se mantiene la compostura y el silencio, es cierto que estos días se pierde un poco la posibilidad de andar relajado, reflexionando. El silencio que reina habitualmente queda en suspense por pasos, gestos y alguna que otra palabra. Las menos, es cierto.
«Prefiero venir el día de antes porque luego está llena de gente, en parte, es paradójico porque no vienes en todo el año y luego todos corriendo», asegura Berta Herrero, una vecina de Getxo que ha traído flores a sus padres. «Mañana nos desplazamos a otro sitio, por eso estamos aquí hoy, aunque es cierto que en nuestro caso venimos muy a menudo, incluso mi hija que es más joven cuando tiene que hacerlo, se acerca», apunta Carolina Muñoz mientras quita las flores que no estaban en correctas condiciones. A menos de un metro otra mujer limpia la tumba de sus familiares.
Quien no se ha detenido durante las últimas horas y este miércoles tampoco podrá es Félix Sanabria, el florista que recibe a los visitantes del recinto de San Miguel. No da a basto. «Hoy es el día que más gente viene a comprar, mañana se acercan los familiares de visita», asegura este testigo de excepción. No se le escapa nadie. ¿Y qué es lo que más se compra? «Clavel rojo, también hay el que compra blanco, e incluso el que aunque le gusta más otro tipo de flor, mantiene la tradición por cumplir con los deseos de sus familiares», afirma.
A tope
Tampoco aquellos que regentan tiendas alejadas del camposanto paran. Con la costumbre de visitar a los difuntos se vuelve a la tienda de flores de toda la vida. «Ya llevamos días a tope, incluso el lunes las ventas fueron más que las de hoy, la gente se acerca más días que únicamente el de Todos los Santos y de cara al fin de semana también seguirán», explica desde Castroflor, Maite Nebreda.
La ofrenda es una tradición que se resiste a desaparecer para las generaciones de mayor edad que honran así a sus antepasados, otra cosa son los jóvenes. «Cada vez hay más gente que incinera y eso se nota», afirma la tendera basauritarra. «Todo influye, las nuevas generaciones pasan más de estas cosas», añade Sanabria.