URA pone en marcha la obras que evitarán las crecidas del Ibaizabal en Galdakao
Los trabajos, que han arrancado con la demolición del azud de Bengoetxe, se prolongarán hasta febrero del 2022
Cristina Raposo
Miércoles, 10 de febrero 2021, 23:58
Las crecidas del río Ibaizabal ya nno serán un problema para los vecinos de Zuazo y Bengoetxe, ambos enclaves de Galdakao. La Agencia Vasca del Agua, URA, adscrita al Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco, ya ha comenzado las obras y ha demolido la mayor parte del azud que se ubica en el núcleo galdaokatarra de Bengoetxe –mide 50 metros de largo y 2,5 de alto–. La construcción, que lleva años siendo un quebradero de cabeza para los residentes y empresarios ribereños, se levantó para facilitar la toma de agua a la antigua empresa Pradera Hermanos, pero el recrecimiento adicional que generaba la lámina de agua del río terminó dificultando su libre fluir y provocando desbordamientos.
«Se halla en un tramo bastante constreñido por la intensiva ocupación urbanística de las márgenes y, por consiguiente, sin espacio para la expansión de la recurrencia natural de las crecidas. Se va a picar progresivamente el tramo central del azud para descender la lámina de agua y evitar una descompresión repentina de las riberas que pudiera afectar a su estabilidad, se extiende más de 1.600 metros. Temporalmente, se conservarán sus estribos en ambas márgenes para facilitar el acceso de las excavadoras, que han de picar el lecho rocoso del cauce», detallan desde URA.
La intervención evitará futuras inundaciones y se enmarca en la tercera fase que el Ejecutivo autonómico afronta en la zona, tras dos anteriores en los municipios de Zaratamo, Etxebarri y Basauri. Los trabajos se ejecutarán en un plazo de 15 meses y contarán con una inversión de 9,5 millones de euros. «Es el río cantábrico más caudaloso de Euskadi, lo que genera un riesgo alto para la población y el tejido industrial», confirmó la viceconsejera de Medio Ambiente, Amaia Barredo, cuando visitó el lugar el pasado mes de diciembre.
No será su única actuación en el enclave. De hecho, una de las más importantes que se desarrollará en esta fase será la que afecta al puente del Mercadillo, catalogado como Bien Cultural. A los cuatro arcos existentes se sumará uno más para evitar el tapón hidráulico que provoca cuando llueve en exceso y que acentúa las inundaciones. Hasta ahora, esta infraestructura era la única puerta de acceso a la zona industrial de la zona. Y todavía hoy continúa siéndolo, pero no por mucho tiempo.
Otros cambios
Aprovechando el cambio que registrará próximamente el citado núcleo urbano, el Ayuntamiento destinará 1,5 millones de euros a la construcción de una rotonda que conecte el casco con Zuazo.
Además de dar acceso directo al barrio, también servirá para descongestionar el casco urbano del alto tráfico rodado que se dirige al mismo –la mayoría son camiones que se dirigen a las industrias–. La glorieta se ubicará en el actual cambio de sentido que se asienta junto a la fábrica de petardos, justo al otro extremo del Ibaizabal.
Y todavía hay más. El equipo de Iñigo Hernando también quiere convertir la calle Txomin Egileor en una vía de sentido único. «Uno de los carriles será para los vehículos y otro para los vecinos y bicicletas. Este camino llegará hasta el puente del Mercadillo», confirmó el concejal de Urbanismo, Asier Egiraun, en la presentación del proyecto. No se trata de una obra menor, más bien todo lo contrario.
Para su ejecución el gobierno local prevé que necesitará una inversión de 1,8 millones de euros. Por ello mismo esperan poder realizarla conjuntamente con Diputación. «Todas estas actuaciones van a favorecer la revitalización de esta zona. Y la van a convertir en un espacio más amable», señaló el regidor.