Galdakao activa tres líneas de ayuda para reavivar el comercio local
El lunes se abre el plazo para que los negocios soliciten las subvenciones dotadas con 82.000 euros y que se repetirán los próximos años
Las últimas décadas han traído consigo unos profundos cambios en las formas de consumo, que han afectado principalmente a los pequeños negocios. La diferencia de recursos ha permitido a las grandes superficies adaptarse mejor y más velozmente a estas nuevas fórmulas, en la que destaca principalmente el comercio online. En el último lustro, hasta 400 establecimientos han cerrado en la comarca de Nervión-Ibaizabal según datos del Instituto Vasco de Estadística (Eustat).
Para contrarrestar esta tendencia, los Ayuntamientos han tratado de impulsar diferentes iniciativas que puedan reavivar el comercio local. El pasado mes de septiembre, el equipo de gobierno de Galdakao aprobó en el pleno municipal un nuevo paquete de ayudas que han recibido el nombre de Biziberri y que busca «preparar el tejido comercial» a las oportunidades que puede ofrecer la llegada del Metro, prevista para 2027. En total se destinarán 82.000 euros, que los galdakoztarras podrán solicitar desde el próximo lunes 17 de febrero hasta el viernes 28 de marzo. La intención del Consistorio es repetir esta convocatoria anualmente para tratar de beneficiar al mayor número de establecimientos posibles.
Las subvenciones se dividen en tres líneas específicas. La primera de ellas consiste en ayudas al alquiler y a la inversión, con el fin de estimular la creación de nuevos negocios, especialmente en aquellos barrios escasos de actividad comercial. El Ayuntamiento ofrece abonar hasta el 50% del alquiler , con un máximo de 291 euros, y el mismo porcentaje en caso de inversión en un nuevo local, con un tope de 3.000 euros. La segunda ofrece oportunidades para la renovación y modernización de comercios ya existentes , y está enfocada al barrio de Urreta y al centro del municipio, concretamente a los autónomos o empresas con menos de cinco trabajadores.
La tercera busca la «euskaldunización del paisaje lingüístico». Como ya contamos en este periódico, esta última línea causó polémica ya que las subvenciones contemplan hasta un 50% de la inversión para los comercios que usen solo el euskera en su imagen corporativa y publicidad, mientras que la ayuda se reduce a un 30% para los que utilicen el euskera y el castellano.
Las opiniones entre los comerciantes coinciden en lo positivo de este tipo de ayudas para un comercio local «fundamental para el pueblo» pero «en el que cada día es una montaña rusa». En el tema de la euskaldunización, en cambio, las opiniones se encuentran divididas. En la agencia de viajes Niágara Falls lo consideran «un esfuerzo para inclinar un barco más volcado hacia el castellano». Otros comerciantes se muestran contrarios. «Me parece bien fomentar el euskera, pero no en deterioro del castellano» apuntan en el bar Hamaiketako