La Ertzaintza ayuda en el descenso del Gorbea a 5 jóvenes que pasaron la noche en el refugio

El último episodio se ha vivido este martes cuando dos dotaciones de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza han tenido que subir hasta el refugio Ángel Sopeña para acompañar a cincho chavales que decidieron pasar el día de ayer en el monte. Con la caída de la noche, el grupo buscó cobijo en el negocio regentado por el guarda Joseba Elorrieta y su mujer Yoli Martin. Fue el propio Elorrieta el que decidió contactar con SOS Deiak al constatar la «inexperiencia del grupo».

«Me vino a la cabeza la tragedia que se registró en los noventa cuando unos jóvenes bajaron solos y fallecieron. Por eso, decidí pedir ayuda y que la Ertzaintza les acompañase, para evitar una desgracia», ha relatado esta mañana a EL CORREO.Según ha informado el departamento de Seguridad del Gobierno vasco, los agentes han accedido a la zona con raquetas y bastones para que pudieran realizar la bajada de forma «segura» y poder ayudar así a los jóvenes que anteriormente habían contactado con sus padres para trasladarles la situación. Portavoces del departamento insisten, eso sí, en que no se trató de un rescate, sino de «un acompañamiento».

Durante los últimos días, el Gorbea se ha convertido en punto de peregrinación para muchos esquiadores de fondo que están aprovechando la coyuntura, pero también acude «gente que no tiene cultura de montaña, no es consciente del peligro y no viene preparado como debería», lamenta Elorrieta.

Sólo durante este fin de semana la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza ha tenido que asistir a una decena de mendizales en apuros. La pandemia del coronavirus y las restricciones de movimiento han provocado que sean cada vez más las personas que apuesten por pasar el día en el monte. Entre mayo y noviembre el número de rescates y búsquedas creció un 32% en Euskadi con respecto al mismo período de 2019.