El Consistorio de Zaratamo se hará cargo del barrio de La Dinamita

Tras dos décadas de «abandono», el barrio de Santa Bárbara, en Zaratamo, resurgirá. El Ayuntamiento ha alcanzado un acuerdo con Maxam, la empresa propietaria de las calles de esta barriada, que se levantó para albergar a los trabajadores de La Dinamita. El Ejecutivo local ha aprobado en pleno el convenio que convertirá los viales en públicos y que, por tanto, permitirá a la institución local comenzar a intervenir. Serán de su titularidad las calles, la canalización subterránea, el saneamiento y el alumbrado. El mantenimiento de jardines lo continuarán asumiendo los vecinos, un acuerdo al que llegaron hace años con los directivos de la factoría para que por lo menos los efectos del paso del tiempo no afectasen a esas zonas.

Los responsables municipales llevaban tiempo negociando con la empresa para que cediese la titularidad del área, una zona de 500 hectáreas. Era un paso imprescindible para que las arcas locales pudieran comenzar a desembolsar dinero. «Teníamos que haber hecho como Galdakao -la mitad del barrio está en el municipio vecino- y en los años 90 haber asumido su mantenimiento porque en su caso se entregó con todo nuevo, pero aquí desconocemos por qué no se hizo. Aún así, hay que reconocer que ahora hemos hecho una buena operación», se felicita el alcalde, Jon Ajuria.

Al encontrarse las calles deterioradas, el Ayuntamiento pedía a la firma algo a cambio. «Cuando Galdakao asumió la titularidad estaba todo perfecto, incluso la empresa cambió las canalizaciones para que estuviesen nuevas y no tuvieron que hacer obras, pero en nuestro caso sí que será necesario desembolsar dinero público», asegura el alcalde.

Para compensar esa inversión, Maxam cederá en el mismo lote 27 hectáreas de un monte que fue expropiado a la localidad en la dictadura y que sirvió para ampliar el espacio de seguridad de la fábrica en caso de explosión. «Para quienes tenemos una edad, esta zona tiene un valor sentimental. Allí jugábamos de pequeños, pero además supone recuperar un patrimonio del que se puede vender madera», argumenta Ajuria. El equipo de gobierno no descarta poner en valor la zona con itinerarios peatonales e incluso rehabilitar el antiguo caserío Makatza y convertirlo en un albergue municipal.

Una vez conseguida la cesión, el Consistorio se pondrá manos a la obra para arreglar la zona alta de Arkotxa. Estiman que será necesario invertir alrededor de 200.000 euros. La primera de las intervenciones que acometerá el Ayuntamiento será arreglar los baches que salpican las calles, y más adelante mejorarán el saneamiento y las canalizaciones.