El Ayuntamiento de Galdakao pide soluciones de urgencia para el acceso a Bekea

Los vecinos de Bekea en Galdakao llevan años en lucha para reclamar un acceso digno a su barrio. La única entrada que disponen es un estrecho puente, que carece de acera y por el que los coches circulan en ambas direcciones. Por supuesto, su tamaño no permite que dos vehículos pasen a la vez, lo que provoca un tráfico que ya es una estampa habitual para los habitantes de la zona. Pero el gran problema es la seguridad de los viandantes, que deben recorrer el puente cada día, con escasa visibilidad. El accidente ocurrido la semana pasada, en el que un camión atropelló a dos personas, ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los vecinos, que han reclamado al Ayuntamiento una solución de urgencia.

Al tratarse de un puente y formar parte de la carretera N-634 cualquier obra está condicionada al permiso de la Agencia Vaca del Agua URA y de la Diputación. Por ende, tanto la aprobación del proyecto definitivo como su ejecución puede dilatarse en el tiempo. En este sentido el Ayuntamiento de Galdakao ha solicitado una reunión de urgencia con URA, que tendrá lugar este miércoles. Con la Diputación se sentarán el día 9 de enero para proponer «un paso peatonal provisional que garantice la seguridad de los vecinos y vecinas de Bekea» hasta la conclusión del proyecto final.

Además, el Consistorio limitará el tránsito de camiones, que debido a su volumen representan un peligro mayor. Tan solo podrán recorrer el puente en un horario determinado. También se mejorará la señalización para avisar a los viandantes de la situación.

La mejora del acceso a Bekea es una demanda «histórica». En el año 2001, con el PNV al frente del Ayuntamiento ya se redactó un proyecto, pero terminó cayendo en saco roto debido a los grandes costes de la obra. Asier Eguiraun, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, explica que en la anterior legislatura, el equipo de gobierno reactivó el proceso, con el objetivo de construir una rotonda y un puente. Sin embargo, la amplitud necesaria para realizar la obra era mucho mayor que el espacio disponible y debían expropiarse unos terrenos. Precisamente ese fue uno de los espacios cuya compra anunció el Ayuntamiento en el pasado pleno municipal.

El problema siguen siendo los tiempos. La obra debe presupuestarse, buscar cofinanciación debido a su alto coste, recibir los permisos de URA y de la Diputación y licitarlo, además de su propia ejecución. «Por eso lo que vamos a pedir a URA en la reunión de mañana es que nos deje construir una pasarela peatonal de urgencia. En caso de recibir el permiso podríamos hacer directamente esa inversión» explica Eguiraun. De esta forma los peatones y el tráfico rodado no deberán pasar por la misma vía y se dará una solución provisional a los problemas de los vecinos de Bekea.

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