Adif mejorará la seguridad de las estaciones de Areta, Orduña y Amurrio

Adif y Renfe atajarán poco a poco los problemas de seguridad que arrastra desde hace décadas la línea de cercanías Orduña-Bilbao, un trazado en el que se han registrado varios arrollamientos. El último, en septiembre, le costó la vida a una joven de Arrigorriaga que cruzaba las vías en Areta (Llodio). Hace casi tres años, además, un chico de Basauri perdió una pierna en la estación de ese municipio cuando al despedirse de sus amigos se coló por el hueco existente entre el tren y el andén.

El operador ferroviario adelantó ayer que mejorará la «accesibilidad y seguridad» de tres de las estaciones del recorrido. Una de ellas será precisamente la de Areta. Las otras dos, Amurrio y Orduña. La actuación en esos apeaderos, todavía incipiente, contempla la construcción de «ascensores y pasos inferiores» para sortear las barreras arquitectónicas y reducir el peligro de atravesar las vías del tren para cambiar de andén, tal y como sucede hoy en día.

También pretenden zanjar uno de los principales problemas de la línea: el exceso de separación existente entre los apeaderos y las unidades, que impide subirse a personas en silla de ruedas o con carricoches. En ese sentido, se buscarán soluciones para «recrecer» los actuales andenes. La intervención todavía está arrancando sobre el papel, aunque portavoces de Renfe comunicaron que a lo largo del próximo año se «licitarán» las obras. «Se ha solicitado la realización de un estudio para conocer cómo actuar y a lo largo del primer trimestre se sabrán más detalles», explicaron.

En el caso de Orduña, el procedimiento está más avanzado y ya disponen del «proyecto», por lo que solo resta consignar una «partida presupuestaria», aunque las previsiones que maneja la empresa pública también contemplan la licitación el «próximo año».

Desde Renfe recordaron que en los dos últimos años han destinado «tres millones de euros» a mejorar las estaciones de Arrigorriaga, Arrankudiaga y Ugao-Miraballes.

Mantenimiento

Ayer, los alcaldes de Arakaldo, Jabi Asurmendi; Arrankudiaga, Itziar Duoandikoetxea; Orduña, Idoia Aginako; y Llodio, Natxo Urkixo, todos de EH Bildu, se reunieron con representantes de Renfe y Adif para trasladarles su «malestar» por el estado de la línea. «El atropello de Areta es una prueba de que hay falta de seguridad», afirmó Asurmendi. «Se habla mucho de las nuevas infraestructuras, pero, por desgracia, poco del mantenimiento de las existentes», incidió antes de censurar que «en las últimas décadas la mejora de dichas infraestructuras no ha sido una prioridad».