Monumental enfado de Aburto con Arriola por ocultarle el anuncio de la ministra sobre el TAV

«Le he trasladado a la secretaria de Estado Isabel Pardo que estoy francamente enfadado por la actitud del consejero Arriola». Dice Aburto que él mismo «personalmente» le había trasladado al socialista que este jueves tenía reunión en Madrid «y le pedí que viniese alguien de su equipo, porque este es un proyecto común en el que siempre hemos ido de la mano desde un punto de vista institucional, al margen de siglas políticas».

«Frente a esa actitud mía, lo que se hace es programar una reunión en Gasteiz donde se anuncia una estación provisional en Basauri. No es la forma de trabajar en común, no es lo que procede», afeó el alcalde. Y más cuando fue en la misma reunión en el Ministerio cuando se enteró a través de EL CORREO de lo que estaba pasando en Vitoria.

Pese al disgusto intenso, Aburto está satisfecho del encuentro en Madrid porque, dice, hay varios avances. El primero y principal, que el Ministerio se va a comprometer por escrito en un «protocolo de actuaciones» a que la estación provisional de Basauri únicamente arrancará cuando ya se estén ejecutando las obras del túnel por el que el TAV llegará a Bilbao y también esté en marcha el tajo del soterramiento. Una reserva para evitar que la provisionalidad se extienda en el tiempo.

Por otra parte, Aburto ha hablado a la secretaria de Estado de la posibilidad de una «encomienda de gestión más amplia, que incluya la estación». En este sentido, «el posicionamiento» del ministerio «ha sido muy abierto». Es decir, parece que se podría contemplar. Eso supondría que el Gobierno vasco asumiría la obra y luego se harían las cuentas con el Estado vía Cupo. Dice el alcalde que esta fórmula implicaría de manera indirecta a las tres instituciones (Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento). De ese modo, la entidad foral cargaría con parte del coste, una posibilidad que el diputado general, Unai Rementeria, siempre ha esquivado.

Esta cuestión es peliaguda porque la competencia de Adif llega al trazado de la alta velocidad, pero no al soterramiento como operación urbanística, que compromete fundamentalmente a las administraciones locales. Así, en Vitoria se ha creado una sociedad para gestionar el asunto en la que están los gobierno central (propietario de las vías) y vasco, el Ayuntamiento vitoriano y la diputación alavesa. ¿Cómo es posible que en Bilbao Adif haga una encomienda de gestión sobre un asunto que no le corresponde gestionar? Dice Aburto que al gobierno central «nada la impide decir que quiere un tren soterrado», y ahí llegarían los «pactos sobre la financiación». En cualquier caso, el alcalde apunta que aún no hay nada decidido sobre la fórmula para llevar a cabo un tajo que, según sus previsiones, a Bilbao le va a costar en cualquier caso en el entorno de los 70 millones de euros.

Por otra parte, durante el encuentro de Madrid se ha avanzado sobre «otras tres cuestiones», dijo el alcalde. En cuanto al soterramiento de Zorroza el ministerio se ha comprometido a que en el estudio informativo sobre la obra se incluya «la estación soterrada en el mismo barrio de Zorroza», y además a que haya «separación de viajeros y mercancías».

También se ha tratado la recuperación de Punta Zorroza, uno de los espacios en los que la ciudad tiene puestas más esperanzas de futuro. En esta zona se ha decidido hacer un «soterramiento blando de Renfe Cercanías, de manera que el año que viene se podrá licitar el plan especial de Punta Zorroza». Una obra que irá para largo.

Por último, se ha tratado el plan de Olabeaga, donde «las vías se van a trasladar al sur para generar zonas verdes en los espacios que ahora ocupan». Todo está supeditado a «cuestiones técnicas» pero el plan es que «Ría 2000 pueda poner en marcha el plan de Olabeaga» para comenzar a diseñar el futuro de la zona. En fin, que pese al disgusto por lo de Arriola, Aburto considera que la reunión de Madrid fue «positiva».