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Metro a Galdakao

Las instituciones asumen el proyecto de los vecinos para llevar el metro a Galdakao en 2027

Gobierno vasco y la Diputación pagarán los 360 millones de coste de una línea que llegará al hospital dos años después

Lunes, 21 de febrero 2022, 11:30

Hace solo tres meses que las instituciones vascas echaron el enésimo jarro de agua fría a la Línea 5 del metro, la que llega hasta ... Galdakao, supeditando su construcción a la incierta concesión de los fondos europeos Next Generation. Pero este lunes todo cambió. Con absoluta formalidad, el lehendakari, el consejero de Transportres y el diputado general de Bizkaia anunciaron que Lakua y la Administración foral asumirán al 50% el coste final de la obra, 360 millones de euros, si no llegan las ayudas continentales. Si llegasen, se ahorrarían unos 245 millones procedentes de Bruselas, y además ya habrían demostrado compromiso vistoso con una infraestructura muy deseada por la ciudadanía. Tan deseada es que, en las últimas elecciones municipales, el PNV perdió la Alcaldía de Galdakao (donde gobernaba desde la Transición) precisamente por su impreciso respaldo a este tajo. Los próximos comicios, los de la primavera de 2023, tendrán lugar unos meses después de arrancadas las obras.

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Al menos, ese es el plan desvelado ayer por ambas administraciones. Tanto el diputado general, Unai Rementeria, como el consejero de Transportes, el socialista Iñaki Arriola, detallaron que en estos momentos se está preparando el convenio de financiación entre Gobierno vasco y Diputación, que estará listo en mayo. A partir de entonces, se podrán licitar los trabajos. Se puede ir así de rápido porque el proyecto constructivo ya está elaborado y es el conocido desde hace años, tras haber pasado por todos los trámites de información pública.

Se trata del trazado que, tras peripecias diversas y opciones dispares, recoge las demandas vecinales; es decir, el que contempla paradas en cinco nuevas estaciones: Sarratu, Aperribai, Bengoetxe, Galdakao y el Hospital. La opción, en fin, que en otros tiempos se entendía como inasumible por su coste económico y por suponer cierta duplicidad con la actual línea de Euskotren.

Sea como fuere, el objetivo es iniciar la obra en octubre (a cargo de ETS) en los tramos 1 y 2, los que conforman el segmento que llega hasta Galdakao y que estarían en servicio en 2027. Dos años después comenzaría a funcionar la conexión con el Hospital (tramo 3), en Usansolo; y de ahí las vías continuarían hasta unirse con la línea de Euskotren procedente de Busturialdea y Durangaldea (tramo 4), que también estaría en servicio en 2029. Será el operador vasco quien se ocupe de la gestión del nuevo recorrido.

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Relanzar la inversión pública

La Línea 5, con una longitud total de 6,3 kilómetros, es muy relevante. No solo por lo que va a cambiar la vida a la gente de Galdakao, sino por el servicio que prestará a las miles de personas que sufren ahora las limitadas conexiones con el hospital y las enormes dificultades para aparcar en su entorno. También acercará los municipios más orientales del territorio al área metropolitana y al propio centro sanitario. En esto se fijó mucho el lehendakari, Iñigo Urkullu; en lo que se va a «facilitar la accesibilidad al servicio público de salud». También apuntó que hay prevista «una inversión de 28 millones de euros» para «un nuevo edificio destinado a administración, docencia universitaria y consultas extrahospitalarias», que liberará espacio en el bloque principal del complejo médico.

Un gran túnel tras un arranque a cielo abierto

Los 6,3 kilómetros que tendrá la Línea 5, el nuevo pedazo de metro que llegará hasta el hospital de Galdakao, están divididos en tres tramos. Luego, hay un cuarto segmento que conectará el centro sanitario de Usansolo con la línea de Euskotren que llega de Busturialdea y Durangaldea, cerrando así un círculo que pretende mejorar las conexiones ferroviarias en el conjunto del territorio vizcaíno.

El proyecto constructivo de ETS, la entidad pública vasca encargada de las infraestructuras ferroviarias, arranca con el tramo Sarratu-Aperribai, con una longitud de 1.540 metros. Nace como un desvío de la línea de Euskotren Matiko-Amara a cielo abierto después de la estación de Etxebarri. De ese modo, en realidad será una continuación de la Línea 3, motivo por el que la Línea 5 también estará operada por Euskotren, quien asumirá los gastos de la operación. Unos metros más adelante se construirá la estación intermodal de Sarratu, en el municipio de Basauri. Estará en superficie, pero cubierta, y se plantea como una terminal de intercambio entre Euskotren y Metro Bilbao. A partir de este primer momento a cielo abierto, el trazado discurrirá soterrado en su totalidad.

El segundo tramo, Aperribai-Galdakao, tiene una longitud de 2.800 metros y finaliza en el centro de Galdakao. Ahí irá una estación en caverna, «tipo Metro Bilbao», según informaron desde el Gobierno vasco. Estará ubicada en la Plaza Lehendakari Agirre, conocida como 'plaza roja'.

El tercer tramo, Galdakao-Hospital, con 1.930 metros, discurre en túnel hasta un poco más adelante de la estación de Hospital de Galdakao-Usansolo, que será también tipo caverna. Por último, el cuarto tramo, que exigirá una dotación presupuestaria específica, conectará con la línea de Euskotren procedente de Busturialdea y Durangaldea partiendo desde la nueva estación del centro sanitario.

¿Qué ha ocurrido para que la Línea 5 haya pasado en pocos meses de ser una obra inasumible por su coste a una realidad casi inmediata en su ejecución? Urkullu arguyó que el balance aportado por el Consejo Vasco de Finanzas arroja un cierre de 2021 con «récord de recaudación», por lo que han visto la oportunidad de «relanzar la inversión pública». El metro a Galdakao tiene los ingredientes adecuados para darle prioridad porque no solo ofrece rentabilidad social, sino también ambiental, en la medida en que se trata de una infraestructura ferroviaria y, por lo tanto, sostenible.

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Tanto el Gobierno vasco como la Diputación insistieron mucho en valorar el «acuerdo político» que resucita la Línea 5 incluso sin fondos europeos. El lehendakari, además, recordó que la Línea 4, la que discurrirá por Rekalde e Irala, también va quemando etapas, aunque su estado es mucho más incipiente. «Estamos a punto de finalizar el proceso participativo» para fijar el trazado. Luego, a finales de este año, se prevé la licitación del proyecto constructivo.

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